—Profesora, creo que la panadera y la amiga de la panadera aún no han llegado.—Comentó una rubia señalando los respectivos asientos de las chicas faltantes.
—Ya lo noté señorita Bourgeois, pero que le parece si pone más atención en la clase que en las personas que faltan.
—¿A caso cree que esa panadera merece mi atención?.—Cuestionó ofendida la de cabellos rubios.—Por supuesto que no, yo sólo intentaba meterla en problemas.
—Es cierto Marinette no ha llegado, revisare mi celular quizás me haya contestado. √√Visto hoy, 7:45 a.m. ¿De nuevo en visto? ¿Es en serio Marinette?.—Susurró el parisino con desgano.—Bueno no importa, sé que algún día me contestarás, no me rendiré mi musa.-Se dijo así mismo el pelirrojo.
—¡Nathaniel! ¡Esta prohibido usar los celulares! ¡Sigues distrayendote en mi clase! ¡Ve a la dirección! ¡Ahora!.—Grito la profesora furiosa.
Nathaniel se levanto en automático guardando sus cosas y saliendo del salón lo más rápido posible, pero al abrir la puerta y salir choco con alguien que le impedía el paso, haciendo volar alguno papeles.
—Lo siento, no me di cuenta, soy muy torpe.—Se disculpó Marinette rápidamente aún sin ver a la persona con la que había chocado.
Nathaniel se quedó estático por unos segundos al ver a Marinette, luego reaccionó rápidamente para recoger los papeles que la había hecho tirar unos momentos antes.
—No tienes que disculparte la profesora me regañó y salí muy rápido, no me fije.—Contesto el chico entregándole sus papeles a Marinette.
La peliazul se quedó observando los ojos de Nathaniel un momento, nunca había notado el color turquesa de estos.
—De acuerdo creo que deberíamos entrar Marinette.—Comentó la morena sacándola del trance.
—Oh, si, claro, gracias Nathaniel y disculpa de nuevo.—Dijo Marinette con un tono dulce y una gran sonrisa que le dejo las mejillas a Nathaniel del mismo color que su cabello.
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—Vamos Marinette, Nino se fue, es tu oportunidad de ir con Adrien, antes de que él también se vaya.
—Esta bien, puedo hacerlo, puedo hacerlo, puedo hacerlo.—Repetia la azabache mientras avanzaba con pasos firmes hasta llegar con el rubio.
—Ah, hola Marinette.—Saludó amablemente el ojiverde al notar la presencia de la azabache.
—Adrien, ah hola, yo sólo quería saber si esta parte de las escaleras es buena para pasar el rato, porque tu te ves muy bien aquí, quiero decir, tu te ves muy bien en todas partes porque eres fantástico, digo no, quiero decir si eres fantástico pero no venia a eso, bueno si quería decirte que te ves bien, ahh que estoy diciendo, mejor me voy.—Dijo Marinette convirtiéndose en una clara víctima de los nervios para acto seguido dar media vuelta e irse pero alguien la detuvo en el camino de vuelta y la hizo regresar con el rubio.
—Eso si que no, no seas cobarde, dijiste que hoy se lo confesarías.—Sentenció su mejor amiga mientras la llevaba a empujones hasta el joven modelo luego de eso se paro justo al lado de Marinette para evitar que huyera.
—De acuerdo.—la azabache tomó una gran bocanada de aire para luego soltarlo todo de golpe.—Me gustas mucho Adrien y quiero saber si te gustaría salir conmigo.—Dijo rápidamente la ojiazul.
El rubio la observo con ternura unos segundos para luego hablar.
—En realidad me halagas Marinette pero... Yo estoy enamorado de alguien más, además mi padre me organizó una cita con Lila y... No puedo desobedecer a mi padre, lo siento Marinette.
La limusina del joven Agreste hizo acto de aparición y luego de despedirse el chico subió al lujoso auto para dirigirse a su mansión.
—¡No puedo creer que lo hicieras Marinette! ¡Fuiste muy valiente!.—Celebró la morena.
—El, ama a alguien más.—Respondió su amiga con la voz quebrada y los ojos cristalizados.—Creo que es hora de que yo también me vaya, nos vemos Alya.
—Oww amiga animate, es mejor que te enteraras ahora y no cuando lo vieras con una chica colgando de su brazo.—Dijo la castaña abrazando a su amiga, se sentía un poco culpable por haberla obligado a confesarse, pero lo que le dijo era cierto.—Animate más tarde podemos ir por un helado ¿Que opinas?.
—Lo siento Alya pero no quiero hacer nada, ahora si me disculpas tengo muchos posters y fondos de pantalla que cambiar, nos vemos luego.—Contesto cabizbaja la ojiazul.
Alya se quedo observando como su amiga se marchaba para acto seguido tomar su propio camino.
Cierto pelirrojo había observado toda la escena, quizás ahora tendría una oportunidad de conquistar a Marinette.
—"Hola Marinette VI lo que paso con Adrien, ME SENTI muy mal por ti, EN realidad me gustaría hacer algo para animarte, si pudiera te llevaría a OTRA GALAXIA sólo para alejarte del dolor que sientes, Y por favor recuerda que te quiero Marinette."
√√Visto, 1:51 p.m. Escribiendo...
—Esta escribiendo, no puedo creerlo, me va a contestar.
El chico espero pacientemente pero luego de unos segundos la palabra escribiendo fue sustituida por la frase últ. vez hoy a las 1:52 p.m. luego de eso no volvió a estar en línea.