BAD GUY

Página 1.

¿A quién demonios le importa que te metes por el culo?... Sólo los patéticos e idiotas se preocupan por trivialidades cómo esas.

¡Que se jodan esos malditos homofobos!, ¡Que se pudrán! Al final sus malditos prejuicios me vienen valiendo una mierda.

Lo que me meta o no por cualquier ojete, sólo me tiene que interesar a mí...

Así que mis padres se pueden ir mucho a la fregada junto a su pinche doble moral...

Uy sí, muy decentes y quien sabe qué, pero al final esas poses obcenas que hacen cuando cogen, parecen salidas de un porno amateur de Internet.

A mami le gusta que le escupan el coño, aún si esta en sus días...
A papi le encanta que le laman atrás, incluso que le metan la lenguita... ¡Ja!, par de cerdos...

¿Y así se atreven a sermonearme?... ¡Pero sí de ellos lo herede!

Soy adicto a esta maldita calentura que abre mis nalgas y pide un rabo bien duro y grueso.

Soy adicto a esa sensacion que pide a gemidos que rompan este culito de prostituta en celo.

"Degarrame, abreme y acabame... Hasta que llegues, hasta que tu asqueroso, tibio, delicioso semen me llene todo... Que rico."

Porque soy un niño malo...

¿Quién puede culparme?... Sí el sexo es lo mejor que hay en este putrido mundo y quien diga lo contrario es porque no se lo han cogido bien.

... ¿Que más da que me digam demonio? Tal vez lo soy, tal vez yo soy la perdición, el fruto prohibido cuyo nectar esta entre sus nalgas y piernas...

Todo empezó desde que conocí al mal nacido trasvesti de Deidara. Esa amiga putita que anda con un hombre mucho mayor que él, y que por cierto le cumple sin peros cualquier capricho... Maldita rubia oxigenada, es suertuda la puta, mira que tener a un hombre tan guapo y delicioso como sugar dady... Ha de ser lo mejor...

Aún que lo reconozco, esa maldita zorra de Deidara sabe mover la lengua y sus manos de forma tan sucia, que hace correr a cualquier vejete pervertido... Con razón tiene a ese tal sasori comiendo de sus pies.

...Deidara me inició en el sexo de verdad, por lo que mí primera vez fue con él y una tal Konan. Fue glorioso, lo recuerdo como si fuera ayer...

Yo lamiendole con torpeza el sucio clítoris de aquella chica peli azul, mientras se pellizcaba sus rosados pesones, sintiendo como mí amigo metía sus dedos en mi pequeño y virginal ano...

Tan solo pensar en los gemidos de los tres, hace que mi verga se vuelva a pener tan dura que me dan ganas de manosearme ahora mismo.

Pero no...

Debo aguantar hasta llegar a ese bar que ultimamente he estado frecuentando... Puede que ahí encuentre una nueva presa a quien exprimirle los huevos.

Ayer en el baño del bar, me encontre con un hombre que me dejo sediento de más... Pude notar lo fuerte que era, aparte por el color de su palo, note que era moreno... Que delicioso rabo me comi ayer, tan rico que lamento no haber podido verle la cara a mí provedor de leche. Lamentablemente el agujero que hay entre las paredes de cada baño no es lo suficientemente grande como para mirar bien a quien se la mamas.

Solo fue una mamada y siento como si ese maldito me hubiera devuelto la virginidad.

No sé su nombre y no me importa, pero si me lo vuelvo a encontrar, me lo voy a montar tan lento y profundo, hasta que me duela el culo.

Demonios... ¿Para esto deje de estudiar?, para convertirme en una versión de "íncubo" adicto a los regordetes falos de desconocidos.

¿Que me pasa?... Estoy impaciente por que alguien termine conmigo de tal forma que quede empapado en fluidos y sangre...

¿Como llegue a esta mierda de vida?... A mi edad otros chicos ya están proximos a entrar a la universidad, como Nagato o Pain... O bien ya tienen un trabajo estable, como Obito o kisame.

Ojalá fuera como ellos... No necesitan llenar un vacio con semen, como lo requiero yo.

×Fin del escrito×

Capítulo corregido el día: 30•07•2020