Capitulo 3

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        Habían pasado ya varias semanas y se acercaba la fecha de celebración de los 30 años de la empresa. El dueño quería celebrar por todo lo alto por lo que se organizo una fiesta a puertas abiertas para la prensa y donde asistirían grandes diseñadores, actores, modelos y gente del espectáculo. Faltaban dos horas para que comenzara, ella se estaba dando los últimos retoques de maquillaje y se miro al espejo, se sentía conforme con el resultado, lo único que lamentaba era que Sebastian no podía acompañarla ya que tenia una gripe horrible y llevaba varios días en cama, por lo que le tocaba llegar sola. 

        Al entrar al salón fue objeto de miradas de admiración de los hombres y de envidia de algunas mujeres. Se acerco a ella el Sr. James Donovan, dueño de la empresa.

- "Buenas noches, Srta. San Martin, esta usted bella como siempre"- la saludo.

- "Gracias, Sr. Donovan."- le respondió afectuosamente.

        James Donovan era un hombre de mas de cincuenta años, respetuoso, con una esposa y dos hijas las que adoraba. Hace años su hermano menor y la esposa de este habían muerto en un accidente automovilístico, por lo que el se había hecho cargo de su sobrino Matthew. El buen Señor no tenia idea de los alcances de su amado sobrino, de los romances e injusticias que cometía gracias a la posición de privilegio que su tío le había dado.

- "Se ve todo excelente ¿verdad?- miro orgulloso a su alrededor.

- " Si señor esta todo muy bien, ¿y la señora Donovan?-

-" Ella... ah mira ahí viene... querida Alma preguntaba por ti"- dijo cariñosamente.

- "Hola, Alma, esta bellísima.... estoy tan contenta... esta todo muy bien organizado"- aseguro mirando a su alrededor. - "Has visto a Matt? desde que llegue no lo he visto, quizás no ha llegado, pobrecito... debe estar tan cansado, me aseguro que había madrugado para asegurarse que todo saldría bien en la celebración"- le contó a su marido.

        "si... claro" pensó Alma, ni las narices había asomado el muy desgraciado, todo lo habían realizado los organizadores que contrataron para el evento.

        Lo vio llegar elegantemente vestido, no se podía negar lo guapo que era, y al instante lo vio rodeado de mujeres tratando de llamar su atención.  Ella comenzó a caminar para alejarse y sintió una mano en su hombro.

- "Realmente estas deslumbrante, te veo y me vuelves loco"- le hablo al oído.

-"déjeme en paz, no me interesan sus halagos"- Alma se alejo de el.

- "Si me aceptaras no tan solo te haría feliz como mujer, también tu carrera iría en ascenso"-

-"Nada de lo que diga y ofrezca me interesa... permiso tengo algunas personas que saludar".

- "¡pero quien te crees que eres para rechazarme así!- el rostro de Mattew se deformo por la rabia -"¡te ofrecido lo que a ninguna mujer, y tu te atreves a rechazarme!"-

        Alma miro a los lados para ver si alguien estaba escuchando, pero con el ruido de la musica y de las conversaciones nadie se percato de ellos.

- "Yo no le he pedido nada, así que por ultima vez le pido DEJEME EN PAZ, jamas lo voy a aceptar, no me interesan sus proposiciones, lo único que deseo es trabajar tranquila, entiende?"-

        Si las miradas mataran ella estaría calcinada, el la miro con rabia contenida.

- "Te arrepentirás de lo que acabas de hacer"- le dijo amenazante y casi susurrando -"No te imaginas lo que te espera... se acabaron las contemplaciones contigo"- se dio vuelta y se fue a hablar con sus tíos.

AlmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora