Tattoo |K.V.|

7.0

"Eh, YoonGi" ambas miradas se encontraron, aún concentradas en el camino hacia su siguiente clase "Parece que le caíste muy bien a TaeHyung, ¿no?" dijo, 'casualmente', sin inmutarse ante la mirada contraria.

"Y parece que tú también le caíste muy bien a su amigo" volvió su vista al frente, triunfante al ver la cara desconforme de JungKook.

Colocó ambas manos en los bolsillos y miro en la misma dirección "Venga, si nos hemos hecho los mejores amigos" comento sarcástico "Tanto que hasta nos reímos de tu tonta cara cada que Tae empezaba a hablar sobre ropa" e imitó la supuesta expresión.

"Al menos TaeHyung si quiso hablar conmigo" ambos empezaron a subir escaleras arriba "¿Cuál fue la única oración que te dijo?" fingió estar recordando "Ah, si, 'JungKook, pásame una servilleta, por favor'" imitó la voz, un tanto exagerada, del castaño.

"Vete a la mierda, Min" apuró el paso dejando a su amigo atrás, totalmente enojado "Él solo estaba avergonzado de hablar con alguien tan apuesto" masculló una vez llegó a su asiento "Estúpido YoonGi y su estúpida forma de ayudarme a acercar a Tae" continuó.

"Eh, ¿JungKook?" giró a ver quien lo llamaba.

"Oh, SeokJin" alejó su silla para que esté pudiese acomodarse. Ya que esta era la única hora que no compartía con YoonGi, SeokJin se ofreció ser su compañero de clases, un chico que lo ayudó reiteradas veces y que formaba parte de su círculo de amigos. Al menos hasta que eso pasó.

"Parecías algo mosqueado, ¿todo bien?" inquirió con su típica preocupación de hermano mayor. Nunca cambiaría.

"Si, claro. Solo es YoonGi" respondió sin dar mayor detalle. Sabía que hablar de él con el mayor no era lo mejor, al menos si no quería que todo se volviese un incómodo silencio.

"Oh..." bajó la mirada a sus manos antes de volver a hablar como si nada "Supongo que él no cambiará" sonrió nostálgico.

Y antes de que todo se volviese más tenso preguntó "¿Cómo consigo enamorar a alguien?" tal vez fue muy directo, al menos la mirada desconcertada de Jin parecía decir eso "Oh, lo siento. Tal vez fuí muy directo" rio apenado.

"No, no. Esta bien, solo me sorprendió un poco" sonrió "Supongo que al fin lo encontraste, ¿No?" y su sonrisa creció al ver como su menor asentía ferviente "Es bueno saberlo. Mira, no sé mucho sobre este tema pero creo que podría ayudarte un poco" susurró tratando de que sus infalibles trucos de conquista no sean oídos por nadie más.

"Soy todo oídos" se acercó para poder escuchar mejor.

"Pues, tendrás que esperar hasta el próximo receso porque ya está por empezar la clase" y tal como dijo eso el profesor cruzó por la puerta y pidió silencio.

"Maldición..." se cruzó de brazos y volvió su atención a lo que sea que el profesor explicaba. Esa clase sería eterna.