Capítulo 5: Depende de ti

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La calidez del cuerpo de Katsuki suprimió el imponente frío que lo recorría desde la punta de los pies hasta el último cabello verdoso, se sintió calmado para caer en un profundo sueño. En su subconsciente en calma los sueños comenzaron a presentarse. En ellos podía apreciar como Todoroki llegaba a la isla en una noche con luna llena, la cual lo alumbraba a sus espaldas, mientras él podía verlo subir la pendiente, cada vez que sus pasos se acercaban sentía una alegría inimaginable, corrió a sus brazos cuando quedaron a pocos metros de distancia. Había venido a rescatarlo, cruzo las peligrosas aguas para llegar a él.

-¡Lo sabía, sabía que vendrías! –decía Izuku contra su pecho, sin embargo al subir la mirada no vio a su prometido sino a unos ojos rubí que lo observaban como un león a su presa. Intentó apartarse pero las fuertes manos del rubio cenizo lo tomaron por la cintura, golpeo el marcado pecho ajeno pero este no hacía nada contra la violencia, su cuerpo comenzó a relajarse por la cercanía mientras sus ojos esmeraldas no se apartaban de los ajenos aun cuando la distancia se reducía hasta poder sentir la respiración de Katsuki a unos pocos centímetros de su nariz.

Se movió por la incomodidad de la luz pegando en su rostro, abrió los ojos con algo de recelo, escucho el sonido del mar y las gaviotas, se ergio y encontró sobre él una especie de manta. Observo a su lado pero Katsuki no se encontraba, miró hacia el otro extremo y una fogata ardía, camino hacia ella y encontró algún tipo de fruta de aquel lugar. No lo pensó tanto, su estomago gruñía y necesitaba comer, dio el primer mordisco y le encanto el sabor, era dulce y jugosa.

Salió de la improvisada carpa para observar la distancia el mar azul, sin embargo se fijo en Katsuki quien se encontraba en la orilla rocosa pescando. Se acerco con cuidado de no caerse, el rubio cenizo llevaba una tela alrededor se su cintura, sus cabellos con la luz del sol se veían más claros y brillosos.

- Buenos días, Kacchan –dijo el peliverde cuando el contrario se volteo y le arrojó un pescado a su mascota- Gracias por la comida y la manta –comento sin escuchar respuesta y ya al cabo de unos minutos de solo silencio, se hartó - ¿Por qué haces esto? Me secuestras, me arrojas a un pozo y luego me salvas. ¡No entiendo! –habló acercándose a Katsuki que aun estaba de espalda- Kacchan, ¡Contéstame! –miro al rubio cenizo, luego a la mascota que estaba a su lado y por ultimo sumergió sus pies en el agua, para patear una buena cantidad hacia el cuerpo de Katsuki, el cual fijo sus orbes rubí cargados de enojo hacia el- Me hablas o no te dejare en paz –comentó el pecoso con una sonrisa- Y no podrás evitarme –lo observo fijamente.

- Maldito Deku –gruño acercándose- Ahora entiendo porque mis ancestros después de secuestrar no dejaban que hablaran –insinuó.

- Creo que no quieres matarme como tus ancestros –comento algo nervioso por la cercanía ajena- Si es así, no tengo porque quedarme en esta isla, podrías llevarme a casa –hablo con sus ojos esmeraldas iluminados por los rayos del sol.

- No es tan simple –murmuro el rubio cenizo con pesadez.

- Entre los dos podemos encontrar una forma –comento mirando como Katsuki se sentaba en una roca que estaba a su lado para luego recargar su cabeza en sus rodillas comenzando a hablar mientras sus ojos estaban fijos en la lejanía.

- Hace tiempo un niño vivía en esta isla junto a sus padres, los cuales eran dragones -comentó sintiendo como Izuku se ganaba a su lado- Aunque el mocoso no quisiera admitirlo, adoraba a sus padres, su madre tenía un temperamento explosivo y era una gran guerrera, por otro lado su padre era calmado e inteligente -suspiro relajándose unos momentos- Soñaba ser como ellos pero un día le revelaron lo que realmente eran, unos dragones. El niño no deseaba convertirse en aquella bestia y sus padres no querían ese destino para el menor, uno donde tu mente se perdía ante el instinto y la sed de sangre aclamaba a cada minuto -miro por unos segundos el rostro pecoso lleno de curiosidad- Después de eso, un barco apareció en el horizonte y de él descendieron varios guerreros, mata dragones -hizo un pausa- Sus padres convertidos en dragones lucharon ferozmente pero atraparon al niño que no podía defenderse, ante eso el padre fue atravesado por una lanza justo en su corazón -apretó sus manos en ambas piernas- Mientras la madre derrotaba a una decena de hombres y al ver a su hijo siendo arrastrado hacia el barco para llevárselo, no le importo la cantidad de sujetos que se interponían en su camino, ni las heridas de su cuerpo, salvo a su hijo para dejarlo a salvo en la cima de la isla para después volver a terminar con los intrusos -suspiro volviendo a recordar aquel momento- La madre fue abatida por los hombres, los cuales volvieron a la embarcación para irse triunfantes, dejando al último dragón totalmente solo -el peliverde que escuchaba en silencio dejaba derramar un par de lagrimas- La amargura, la furia y la sed de venganza que se apoderaron del niño, lo impulsaron a saltar del acantilado y convirtiéndose así, en un dragón. Cuando esto sucedió todas las memorias de sus antepasados lo embargaron, vio todo lo que los antiguos dragones vieron y sintió todo lo que ellos sintieron -la mascota paso por su lado para colocarse a los pies de Katsuki- Por cientos de años los dragones tomaron esposas con el sangriento ritual, los pobladores entregaron a sus hijas cantando la canción del dragón pero yo no quería eso. Frente a mis ojos murieron cientos de novias, aquellos recuerdos eran terribles e inimaginables, ahí el niño comprendió que sus padre no lo incitaron a saltar para que no se convirtiera en un monstruo, pero ya era demasiado tarde, había despertado la bestia en su interior-relato con una sonrisa irónica- Jure no volver a convertirme en un dragón, quería volver como era antes pero no sabía. Lo controle gracias a que en la parte inferior de la isla hay un espacio angosto, un hombre puede pasar, pero el dragón no puede salir -miro a Izuku- Durante todos estos años me las arregle, pero tenían que celebrar una boda y cantar la maldita canción -el pecoso se sintió avergonzado ante los ojos rubí que lo analizaban de arriba abajo- Lo primero que recuerdo es a un debilucho atrapado en mis garras, apenas pude evitar enterrar aun mas mis zarpas. Pude recobrar en algo la conciencia para lanzarte al pozo, ese lugar no era tu prisión, era un refugio para mantenerte alejado de mi -paso una mano por su cabello- Pensé que tenía todo bajo control pero cuando toque tu mano, el dragón volvió. Este despertó por tu toque. Por lo cual no puedo llevarte a tu reino, no puedo dejar que el dragón me controle, tendrás que esperar a tu prometido y si él viene por ti yo no me opondré, simplemente no vuelvan a cantar la canción del dragón -comentó mirando las olas romper en la orilla.

- ¿A qué te refieres con que si viene? ¿Crees que no lo logrará? –preguntó con nerviosismo.

- Todo depende de ti –comentó el rubio levantándose restándole importancia.

- ¿Cómo que depende de mí? –preguntó siguiendo con la mirada a rubio cenizo.

- Vamos –ordenó para que lo siguiera.

- ¿Cómo puede depender de mí si viene o no? –volvió a preguntar mientras caminaba entre las rocas con dificultad.

Sus pasos seguían los ajenos, el paisaje rocoso se volvió más suave a medida que avanzaban, la arena que ahora pisaban sus pies era blanca. Las distintas aves volaban sobre su cabeza, todo a su alrededor era nuevo ante sus ojos.

- Mira a tu alrededor, toda la isla es un dragón, uno de mis ancestros –caminaron hasta llegar al borde, donde una rocosa formación impediría a cualquier barco acercarse- Piedras y rocas... todas son sus huesos, era el guardián de este lugar. Desde aquí puedes ver cielos despejados, pero por el contrario, la gente de los barcos solo ve una espesa niebla y están condenados a deambular hasta el fin de sus días. La corriente arroja objetos y partes de los naufragios pero ningún tripulante llega a la isla -comentó volteando hacia el peliverde- Solo si un corazón devoto les espera aquí pueden alcanzar la isla, eso decía mi madre.

- ¿Un corazón? -hablo dudoso.

-Les mostrará el camino como un faro -dijo Katsuki mirando las claras aguas.

-Fue así como el mata dragones logro llegar, gracias al amor de la chica que le esperaba aquí -giro su rostro hacia el más alto y algo en sus ojos lo dejo en silencio.

- Como dije, todo depende de ti -le dio la espalda al peliverde- Si lo amas, llegará -comentó. 

Continuará...

Buenos días/tarde/noche  lectores!!! 💕♥️ Aquí su autora trayendoles el cap unos dias antes de lo planeado 👌🏻💕♥️

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Nos vemos pronto 😍💃

I'm a dragon [KatsuDeku][COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora