ᴄᴏʟᴏʀs 『jjĸ』

XVIII

Estaba sentadita mirando los lindos pájaros que pasaban a las afueras de la cafetería.

—Hola Lynn.— Jungkook se sentó en frente mío y sonrió.

—Hola Jungkookie, que lindos lentes traes.— dije intentando quitárselos, pero él se zafó bruscamente.

—Emmm, si, son lindos.

—¿Me estás ocultando algo?— arquee una ceja.

—No.— dijo seco.

—Entonces no te importaría, esto.— le arrebate los lentes tan rápido que no pudo ni zafarse.

Abrí mis ojos como platos al ver el gran moretón sobre su ojo derecho.

—¿¡Qué te ocurrió?!— grite horrorizada.

—Nada.— me arrebato los lentes y se los volvió a poner.

—¡Jeon JungKook! ¡¿Dime qué te pasó?!— exigí enojada.

—Solo una pelea, estoy bien.

—¿¡Cómo que estás bien?! ¡Tienes un ojo morado!— me pare de la silla.

—Lynn, déjalo ¿Si? Me han pasado cosas peores.— dijo alzando los hombros.

— Jungkookie, si realmente me consideras tu amiga, dime la verdad ¿Quién te hizo esto?— le quite sus lentes con cuidado y agarre su rostro entre mis manos.

—Argh.— suspiró y lo solté.— ¿Recuerdas al chico de la carrera? Él me golpeó.— aclaro.

—Si.— asentí.

—Bueno... Fue él, TaeHyung me golpeó.— respondió.

—¿Y por qué?— pregunté con una mueca de lástima.

—Por que se quería vengar.— explicó.

—¿Vengar de qué?

—Hace más o menos unos años, yo era muy amigo de TaeHyung, éramos como hermanos. Él tenía una novia, Leah. Bueno, ella era muy simpática y se hizo mi mejor amiga, inmediatamente TaeHyung se puso celoso, pero le aclaramos que solo eramos amigos y estuvo de acuerdo.— suspiró y continuo.— Un día quedé con Leah en ir a un bar, ya sabes... Tomar, conversar y reír, como hacen los amigos. Y cuando íbamos de regreso, se me desvío el auto e impacto contra un árbol, yo solo me esguince el brazo, pero ella, falleció en el impacto. Jure que no fue mi intención Lynn, créeme.— Las lágrimas comenzaron a descender por sus mejillas.— Por eso TaeHyung, me odia maté a la persona que él más amaba por borracho.— apoyo su cabeza en mi hombro.

—Jungkookie no llores, claro que no es tu culpa.— le peine su cabello con mis manos.

—No quiero perderte a ti también, tengo miedo.

—Nunca perderás a esta hermosura.— hice una pose de diva sacándole una sonrisa.

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AylinLaNube