Verte llorar, poder hablarte y tratar de consolarte es algo que yo siempre, siempre quise hacerlo.
Sabes, lo que nunca pensé llegar a ver en mi vida lo estoy viendo; amo mi trabajo, amo conocer personas como tú; luchadoras y vencedoras. Pues con una edad tan corta ya saben lo que es luchar de verdad por querer vivir y Sobrevivir es lo que mejor saben hacer.
Eres un niño todavía; con apenas diez y siete años, ya has visto la muerte cara a cara. Ambos sabemos que ese tiempo es tan corto para poder apreciar todo lo bello que nos rodea y tambien ver las maravillas, que en esta vida nos sorprende.
Amo verte sonreír, amo verte luchar, lo haces por ti mismo, no puedo imaginar lo que es luchar por sobrevivir, por el simple hecho de llegar a un mañana es un gran regalo, Cuando llegas y al acostarse en la cama de un hospital con una aguja en el brazo derecho y tres litros de suero con químicos para combatir tu cáncer.
Quisiera llorar contigo pero no, en este momento no puedo hacerlo.
Puedo notar en tus ojos; que clama por ayuda, que por dentro lloras a gritos. Ese día en el que no te encontraban venas en ningún brazo.
Siete, ocho, puntas de agujas y nada.
La deshidratación era demasiado y las venas muy débiles; pude ver como brotaban lagrimas de tus ojos, esos ojitos tan tiernos, que no tienen la culpa de estar sufriendo de esa manera. Yo sabía que en ese mismo momento la necesidad tan grande que tenías de que alguien tomara tu mano y te regalara una sonrisa, que alguien te dijera que todo está bien, que no estás solo y nunca lo estarás.
Que eres un angelito de Dios y que estas cumpliendo una misión aquí en la tierra.
Yo sé que como toda persona tienes planes por delante, por el momento aquí se ha estancado, es temporario lo que está pasando yo lo sé. Va pasar y luego llegara ese tiempo para volver a trabajar por esos sueños, hay un futuro, pasarán los días y conocerás más personas, llegara un día en el que te enamorarás de la vida y de alguien que te haga ver la vida de una manera más bella.
No puedo imaginar el dolor que sientes y en lo que tanto piensas mientras pasan los días. Ahí acostado en un rincón, por ratos sales a caminar y volver a acostarte nuevamente, la gran fatiga que te produce al caminar; pues los medicamentos han logrado bajar la hemoglobina, los glóbulos rojos del cuerpo. Lo cual hace que no puedas hacer mucho esfuerzo.
Como quisiera que olvidaras el dolor, la tristeza, la soledad y tu llanto, que tu risa ocupe el momento y olvides todo.
Al momento de escribir; se me vienen a la mente, tantos momentos cuando tus ojos se llenaban de lágrimas, yo en esos momentos podía percibir tu fuerte deseo de vivir, de querer ver un nuevo amanecer, de que algún día despiertes, que no hayan sueros, que no hayan enfermeros, que no hayan agujas, que todo lo que estás viviendo sea solo un sueño, que despiertes y al momento de abrir los ojos y te des cuenta de una realidad diferente.
¡No puede ser! maldito cáncer, esa enfermedad no va ganar la lucha, llevas mucha ventaja, parece ganarte, pero no, no lo hará. Hay esperanza, hay vida, solo confía en Dios y deja todo en sus manos; el es lindo y todo pasará y lo que vendrá será mejor.
Nota: Dedicado a un paciente de puerto barrios, que combatió el cáncer, en el INCAN Guatemala, recibiendo tratamiento de quimioterapia. Lo conocí, mientras yo laboraba en esa institución. Muchas veces tuvo recaídas y regresaba de nuevo al hospital para ser tratado.
Cumplió su tratamiento ya no volví a verlo, yo confío en Dios que el ahora esta mejor.
By Alex SP
