Relato de los días de invierno

Dualidad.

Dualidad.

»Lejos de mí mismo, te contemplo:
Tan ajena y tan tuya.
Secreta, oculta en ti misma.
Como un girasol llameante.

Dormida, estática.
Lista para encender.
Ignición al mínimo roce.

Aparentando la soledad.
Siguiendo un sol que no se puede alcanzar.
Volviéndote piedra, engaño, herida y olvido.

Te vuelves la ausencia entre miradas.
Crimen y remordimiento.
Una llama doble.

Lléname de ese silencio tuyo y de tu ausencia.
Guíame por el corredor de tus más oscuros pensamientos.
Hazme olvidar que existes, olvidar tu nombre, tu rostro y tus defectos.

Tienes todos los rostros y ninguno.
Tu nombre es todos los nombres y ninguno.
Lejanía, soledad, olvido.

Laberintos infinitos llamados ojos.
Adornados con cascadas de pestañas que se extienden hacia el universo.
Caminar de luna llena que se pierde entre nubes que opacan su brillo, pero al final sigue avanzando.

Final que se repite.
Oscuridad que avanza.
Amanecer que no llega.

(Suspiro.)

Ese aroma a chocolate en tu cuello.
Tus labios de rosa.
Ese tic que tienes de mover tu pierna cuando estás nerviosa.

(Suspiro.)

Me encuentro muy lejos de mí mismo.

Distancia, olvido y renacer.
El tiempo borra mi memoria.
Está a punto de amanecer.

10/03/17
H_GA.

Por Daniell Drake.