Siempre Fuiste Tú

Capítulo 5: Quiero saber mas de ti, ¿me lo permites?

Pasaron los días rápidamente, el festín de los tres días de celebración iban a comenzar.

-Mi reina ¿porque mejor no regresamos?. -Julieta peinaba mi largo cabello oscuro.

-No, todavía no quiero parecer como si estuviéramos huyendo. -Me levanté de la cama. -Además Bard prometió mostrarme el reino.

Le sonreí, quería trasmitir mi fuerza y que no vea mi faceta débil nunca más.

Nos quedamos en el castillo.

Neil me suplico que nos hospedaramos con ellos como disculpa por la actitud del Rey.

La vista de mi habitación era asombrosa.

Un jardín lleno de flores de muchos colores se extendía hacia el horizonte.

-Sabes Julieta, no me acostumbro a tanta luz. -No deje de mirar por mi ventana. - Pero aquí las flores se ven mucho más hermosas ¿no crees?.

-Creo que no estoy de acuerdo con usted, su alteza. -Ella seguía acostada viendo el techo.

-¡Oye! ¿no crees que Neil es guapo?.

-¡Qué!.

Se paró de inmediato de mi cama con el rostro muy Colorado.

-La verdad creo que nunca te he visto con un novio. -Seguí hablando. -Además me agrada Neil, me gustaría que fuera uno de mis consejeros.

-A que.. ¡A que se debe esto!.

No dejaba de reir al verla tartamudear.

-Creo que así una de nosotras ganaría.

-¡No sea ridícula!.

-No bromeó, bueno excepto que quieras a Bard.

Me tiro la almohada con fuerza en el rostro.

-Dis.. disculpe, ¡pero como se atreve a decir algo así!.. ¿Por que usted no conquista a uno de ellos?.

-Pero Julieta soy tan solo indefensa e inocente niña, además creo que me gustan más jóvenes.

Su cara No dejo de lado su sonrojo.

-¡Usted es muy malvada!.

Las risas aumentaron, me encantan esos momentos así.

Pero el golpe de la puerta interrumpió nuestra diversión.

Cuando entro en mi habitación no lo creía.

-Buenos días Reina Sol.

-Hola princesa Nike.

¿Por que venia a verme?, la verdad no quería cruzarme con nadie hoy.

-¿Quería saber como se encontraban?.

-Pues muy bien como puedes ver.

Me sentía mal al tratarla de una manera indiferente pero la realidad era que queria que me dejara sola.

No tengo nada en contra de ella, simplemente no quería verla.

-Disculpa por favor la actitud de Livi.

-Tranquila princesa, conozco perfectamente a su majestad no tienes por qué disculparte de verdad.

-Me alegra que no tengamos problemas.

Me sonrió.

Era tan hermosa, quien no se enamoraría de su simpatía.

-Tú reino es las islas estrellas ¿cierto?.

-Si así es, ¿quieres conocerlo?, estas cordialmente invitada a mi reino.

-Me encantaría, voy a hablar con Livi para que me deje ir.