Capítulo 8: Que esperas de mi

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Pasaron los días desde que el Rey Livius había salido de viaje para buscar a la bruja del bosque.

Estaba cansada de ser su prisionera, quería irme lo más lejos y nunca volver.

-¿Podemos hablar?.

La voz de Kara hizo que reaccionará.

-¿Qué quieres?. -Respondí con sequedad.

-¿Cómo sabes tanto de nosotros?.

Pensé que esta conversación nunca iba a ocurrir. Cuando dije que usará su poder para calamar el dolor de su hermana me miró con una cara de completa sorpresa.

-Cómo soy una líder tengo mucha acceso a los archivos relacionado con la historia de cada reino, además mi pasatiempo favorito es la lectura y he encontrado tu país muy interesante.

Su mirada era sería.

-¿Qué tanto sabes?.

-No lo suficiente. -Hice una pausa. -¿Tú por qué no me explicas mis dudas?.

-No se que tanto inventos tengan sus libros así que no tengo nada que decir.

-¿Quieres que muera?.

-No ¿acaso tu si?. -Su mirada nunca declinó. -Si fuera así tu serias la nueva Reina Sol.

-Eso no me importa y ya me estoy dando cuenta que no me dirás nada útil.

Seguí mi camino hacia el jardín del palacio.

-¡Sol!.

-Bard.. ¿Necesitas algo?.

-No sólo quería disculparme por mi actitud pasada.

Habían pasado dos semanas desde que pasaron aquellos acontecimientos y el tío del Rey No se acercaba a mi.

-¿Es todo?.

Quiero perder todo contacto con ellos, quiero que vengan Livi lo antes posible y salve a Nike para largame de su reino.

-Si la verdad lo siento y no quiero crear un conflicto con uno de nuestros aliados más fuertes.

-No tienes nada que temer ya hable de eso con su Rey.

-Me alegra oír eso.

Lo deje sólo.

Quería estar sola, quería que Livi volviera.

Tengo una remota posibilidad de que la princesa no se salve y entonces yo..

-No, no, ¡no!. -Dije en voz alta.

Mis ojos se posaron en las hermosas flores que decoraban todo a su alrededor.

De muchos colores, deslumbrados por el poderoso sol.

La imagen de Nero apareció en mi mente.

-En tal caso no merezco ser la reina de este lugar, soy una traidora.

Me tape la boca, si alguien podía oírme tenía la seguridad de que Livi no le importaría acabar con mi vida como ejemplo a sus futuros traidores.

-¿Pero por qué?..

Que quería él realmente, por que acepto tan rápido un trato tan absurdo.

¿Acaso no le importaba su futura esposa?.

Él no es una persona que haga las cosas porque si.

-¿No confía en nadie?.

¿Quieres que la proteja?.

Ahora si las cosas tienen más sentido y era lógico, él mismo vió la reacción de su cuñada.

Y así pase mis días, Julieta y yo nos encargamos de cuidar el estado de la princesa mientras esperaba su regreso.

Siempre Fuiste Tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora