Capítulo 30. Divorcio

1.5K 133 12
                                    

Dionisio regreso a la casa, dejo su caballo en las caballerizas y se dirigió a la entrada de la casa. Observando desde ese lugar a sus trabajadores cumpliendo con sus deberes:

R: Dionisio
D: -cruzado de brazos- Dime hijo
R: podemos hablar
D: Que te parece la hacienda? -admirando su propiedad-
R: es enorme y está padrísima
D: - sonrio- bueno pues al igual que la constructora, la hacienda también te pertenecen al igual que a tus hermanas.
R: tú sabes que eso no me interesa papá, ya me has dado demasiado
D: pero no lo suficiente... sobre que quieres hablar?
R: sobre mi presencia aquí... no se trata de un proyecto verdad?
D: no, no se trata de un proyecto -suspiro- voy a decirles la verdad a camila y a ximena
R: que? es... ahm!! -no sabía que decir- es encerio papá
D: si muy encerio
R: no lo puedo creer -realmente asombrado-
D: creelo hijo -se acerco a él y le dió un fuerte abrazo-

Un par de minutos después llegó Agustina:
A: Dionisio -bajando de su carro- mi amor
D: -parado junto a Ricardo- Agustina ya era hora te esperamos para comer.
A: perdóname mi amor -se acerco y le quizo dar un beso a Diónisio en los labios pero el volteo la cara para que el beso fuera en la mejilla-
D: mira Agustina él es el arquitecto Ricardo, nuestro invitado
R: buenas tardes -dandole la mano a la recién llegada-
A: hola que tal muchacho -correspondiendo al saludo- me eres familiar
R: seguro nos hemos visto antes
A: sii seguro que si
D: pasemos al comedor
A: claro...
D: después de la comida quiero hablar contigo Agustina
A: sobre que?
D: ya lo sabrás

Entraron a la casa, todos bajaron y pasaron al comedor. Comieron entre pláticas sobre cosas triviales, etc. Terminaron y pasaron a la sala.

D: Agustina pasemos al despacho porfavor
A: claro dionisio
D: Valentín no te alejes mucho
V: no te preocupes Dionisio -mirando a su jefe caminar rumbo al despacho-

X: Usted es que? de mi padre
V: soy su abogado señorita
X: -abrio la boca en señal de asombro y después miro a su hermana-
C: -quien estaba igual, ambas sabían lo que sucedería-

*Despacho*

Agustina y Dionisio se sentaron uno frente al otro:
A: sobre que quieres que hablemos Dionisio?
D: Agustina tú sabes perfectamente que hace muchos años tú y yo no tenemos una relación de marido y mujer
A: -agustina entendió a que quería llegar Dionisio por eso la presencia de su abogado- pues... si, la mayoría de veces solo discutimos.
D: tú has sido una mujer muy importante en mi vida, me diste el mayor tesoro de mi vida, y por eso y muchas cosas más yo te quiero mucho te tengo un gran aprecio... pero tú sabes que no te amo
A: yo lo sé dionisio y también se a donde quieres llegar con esto
D: y que... -tenia miedo de preguntar- que piensas?
A: -no dijo nada-
D: te lo dire directamente si lo prefieres. Quiero el divorcio Agustina -sentencio-
A: -solo paso saliva- Quizá si intentamos arreglar nuestro matrimonio...
D: no no, nuestro matrimonio ya no tiene arreglo, entiendelo porfavor no hagas esto más difícil -hablaba tranquilo e intentaba no alterarse-
A: pensé que apesar de no tener un buen matrimonio, pasaríamos los últimos días de nuestra vida juntos.
D: basta Agustina, porque ser egoístas... mira si lo que te preocupa es el dinero, podemos llegar a un acuerdo
A: Amas a otra mujer verdad, dímelo dionisio -estaba tranquila para suerte de Diónisio-
D: Si Agustina amo a otra mujer y quiero divorciarme para estar con ella, para hacer las cosas bien
A: -lo pensó algunos minutos en los que ninguno de los dos decía nada- está bien te voy a firmar el divorcio
D: -respiro aliviado y emboscó una sonrisa- Gracias
A: -lo miro no muy convencida-
D: sino te importa haré pasar a mi abogado
A: tanto te urge desaserte de mi
D: -solo río y llamo a Valentín- Pasa - y se sentó detrás del escritorio-

V: permiso -y se sentó a un costado de Agustina-
D: vamos a firmar el divorcio
A: ya mismo?
D: sino no tienes algún problema prefiero que sea así
A: está bien -a ella también le interesaba el divorcio- pero me gustaría que habláramos de las clausulas primero
D: -dionisio asistió con la cabeza-
V: bien señora Agustina, el divorcio ya tiene las clausulas que Dionisio prefiero y a mi parecer son más que aceptables
A: bien, quiero escucharlas y si no me parecen no firmo Dionisio
D: da lectura al documento Valentín
V: por supuesto -comenzo a leer el acto y después las clausulas- bien señora, pues esto es lo que el señor Ferrer quizo establecer, le pertenecen la casa que se ubica en el centro del pueblo así como el edificio de negocios ubicado en el mismo lugar ambas propiedades con el valor aproximado de cuatro millones de pesos, una casa con valor aproximado de tres millones de pesos ubicada en el estado de Jalisco, los automóviles registrados a su nombre al igual que las propiedades que el señor Ferrer compro a nombre suyo y una pensión mensual de por vida.
A: solo eso?
D: -rio de forma sarcástica- porfavor Agustina es mucho, el edificio de negocios cuanto no te genera por semana miles de pesos, con la pensión vivirás muy bien el resto de tu vida, sin preocuparte por el dinero
A: -pensando- pero yo he vivido toda mi vida en la hacienda
D: no Agustina -algo molesto- de la hacienda no vas a tener nada, sabes perfectamente que es la hacienda de mi familia desde generaciónes atrás.
A: eso quiere decir que me tendré que ir de aquí
D: así es, por eso te di la casa del pueblo que es bastante grande.
A: -a ella también le urgía el divorcio y con lo que Diónisio le ofrecía viviría muy bien- está bien, estoy deacuerdo con las clausulas y... firmaré el divorcio.
D: -sonrio-
V: muy bien procedemos a firmar entonces -le dió el acta a Dionisio-
D: -feliz tomo un bolígrafo y firma el acta-
V: ahora usted señora
A: -aun dudosa- pero Camila vivirá conmigo -y firmo-
D: - Dionisio se quedó sin decir una palabra- Camila va a decidir con quién quiere vivir
V: muy bien en un mes estarán legalmente divorciados y les haré llegar el acta a ambos.
D: gracias Valentín
V: bueno me regreso a la ciudad para llevar inmediatamente el acta al registro.
D: si por supuesto, mis hombres te van a llevar hasta tu casa.
V: gracias Dionisio y felicidades la hacienda está increíble
D: gracias a ti hombre, te acompaño
V: no, no es necesario... Señora un gusto -despidiendose de ella-
A: que le vaya bien abogado

Valentín salio:

A: me iré de la hacienda mañana mismo -dijo algo decaida-
D: como tú lo prefieras
A: y cuando se lo diremos a nuestras hijas?
D: en este momento... porque hay algo que quiero decirles -llamo a sus hijas y ellas entraron-

C: ahora si nos vas a decir sobre que quieres hablar con nosotras papá
D: si, pero antes -miro a agustina- su madre y yo tenemos algo que anunciarles
X: de que se trata mamá
A: -mirando a sus hijas- anda dicelo Dionisio
D: su madre y yo... firmamos el divorcio
C: -camila sabía que eso sucedería en cualquier momento así que no le tomo por sorpresa-
X: -sintio algo de nostalgia-
D: ustedes mejor que nadie sabe cómo son las cosas entre su madre y yo
X: si esa es... su decisión creo que ni Camila ni yo tenemos nada que decir, solo que espero que ambos sean felices y que no por esto voy a dejar de quererlos, claro que me duele que ya no estén juntos pero no puedo hacer nada respecto a eso.
D: gracias Ximena no esperaba otra reacción de ti hija -se acerco a ella y le dió un abrazo y un beso en la frente-
C: opino lo mismo que Ximena, y creo que fue la mejor decisión para ambos, y el día en que quieran rehacer su vida con alguien más también lo aceptaré.
A: -no dijo nada, pensó que sus hijas se pondrían de su lado-
D: gracias a las dos por entenderlo -feliz por la reacción de sus hijas-
A: muy bien, mañana me iré de la hacienda
X: como? tan rápido mamá
A: si, así que Camila prepara tus cosas porque nos vamos de la hacienda
C: que? no no yo... papá
D: tranquila hija, Agustina te dije que Camila tomara la decisión de con quién quiere vivir
A: -ignorando a dionisio- Camila tú tienes que estar con tu madre
D: Camila tú elige en dónde quieres vivir, con tu madre en el pueblo, conmigo en la ciudad o aquí en la hacienda con tu hermana, no tienes que tomar una decisión en este momento, piénsalo y después nos dices deacuerdo
C: si papá gracias -y le dió un abrazo a dionisio-
X: entonces yo me haré cargo de la hacienda papá?
D: así es ximena, tú responsabilidad de ahora en adelante será hacer que la hacienda continue trabajando como hasta ahora serás la encargada de la casa y de los trabajadores, como lo era tu madre. Eso sí sobre el dinero, compra y venta de ganado y de cosechas seguirá siendo Eduardo cómo siempre.
X: -sintiendo una gran responsabilidad- no te defraudaré papá
D: yo sé que no Ximena -sonriendole a su hija- bueno aclarado este punto, ahora llego el momento de decirles algo muy importante, hablarles sobre la vida que he tenido siempre, sobre mi segunda vida.

Aquí el capítulo del día de hoy, espero les guste. Dejen su ⭐ y comenten qué les pareció, gracias por leer ❤️

Olvidate De Todo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora