Toy Story - Un segundo adiós.

3.- El reencuentro final (1/2)

(Escribo esto desde un ciber que me cobra por minuto, así que si hay errores en la escritura, no podré corregirlos hasta dentro de un par de días, disfruten :D )

Con cierta molestia pero al mismo tiempo determinación en su rostro, Andy continuó manejando hasta que a lo lejos divisó la feria en la que supuestamente Bonnie olvidó a Woody.

Tan pronto bajó de su vehículo, comenzó a reflexionar con su decisión tan precipitada, el día era gris y lluvioso, casi no había nadie en la feria, los juegos y los puestos estaban apagados y mojados.

Sí, seguramente era ridículo su motivo, especialmente porque nada le aseguraba que Woody estaría allí, con toda seguridad algún otro niño se lo había llevado y seguramente nunca lo volvería a ver.

Pero nada perdía con intentarlo...

Con esa idea en su mente, se dirigió a pasos firmes a la tienda de antigüedades que había a lo lejos, con la esperanza de encontrar alguien que le diera pistas sobre su juguete perdido.

Mientras tanto, Buzz y Jessie bajaron como pudieron del vehículo mientras Andy se había ido. Para buscar a Woody o a alguno de sus conocidos y advertirle de lo que estaba ocurriendo.

Pero por dentro, ellos no se imaginaban como sería su reacción, tanto esfuerzo que les costó para hacer que Woody se olvidara de Andy, y que lo viera nuevamente sin más.

Eso si era algo que debían pensar con cautela.

Trataban de acercarse precavidamente a la tienda por los puestos para evitar mojarse con el agua que ya empezaba a acrecentarse.

"¿Buzz, Jessie?"

Esa voz que oyeron a lo lejos era la de Woody, quien salió de debajo del carrusel en el cual se refugiaba con Bo Peep.

"¿Qué hacen aquí? ¿Bonnie olvidó otra cosa en la tienda?" Completó la acompañante del muñeco.

"Emm... no... de hecho..." Jessie rascó su nuca, mientras volteó a la tienda de antigüedades, veía que Andy ya se había acercado a la puerta.

"Andy es el que está aquí Woody."

La expresión confusa de Woody, cambió lentamente a una sorprendida cuando Buzz y Jessie le mostraron el camino, y vio a Andy frente a la puerta de la tienda de antigüedades.

"No puede ser..."

El shock que Woody tenía lo había dejado sin palabras.

"¿A qué ha venido?" Preguntó Bo Peep con desconfianza mientras apretaba su cayado.

"A buscar a Woody." Respondió Jessie mirando al chico a lo lejos, para después dirigir su mirada al muñeco que seguía impresionado "Viene por ti."

"¡Y la tienda de antigüedades está cerrada! ¡Eso quiere decir que viene de regreso!" Advirtió la pastora.

Ante esto, todos los juguetes se alarman, Woody y Bo Peep corrieron a esconderse al carrusel mientras Jessie y Buzz corrieron de vuelta al automóvil para no quedarse varados allá.

Pero entonces, Woody notó a lo lejos que el sombrero de Jessie se le había caído.

Recordando perfectamente el aprecio que Bonnie sentía por ella, estaba seguro de que se deprimiría si ella no volvía como la recordaba.

"Ay no... Bo Peep, tengo que regresarle a Jessie su sombrero."

"Mala idea Woody. Andy ya está volviendo a su auto." Respondió Bo Peep mientras veía al chico pasar.

"Pero yo puedo volver y regresar más rápido."

Declaró Woody con un rostro lleno de decisión, mientras salió corriendo hasta el auto estacionado a varios metros de allí escondiéndose entre los puestos.

"¡Woody, no!" Exclamó Bo Peep, sin embargo Woody ignoró su advertencia.

En el cajón del auto, donde Buzz y Jessie se ocultaron del chico también había una pequeña crisis, precisamente por ese sombrero que Jessie perdió.

De pronto, ambos vieron a Woody a través de la ventana haciéndoles señas para que lo dejaran entrar, cosa que ambos hicieron al quitar el seguro de la puerta trasera.

"Jessie... olvidaste esto en el camino." Dijo el muñeco agitado.

"¡Oh, muchas gracias Woody!" Dijo la vaquera mientras se lanzó a abrazarlo.

Pero entonces...

Los juguetes oyeron que la puerta del carro se había abierto, y entonces los tres se alarmaron ya que Woody aún estaba dentro de él.

Al ver que Andy podría verlos, los tres decidieron volver a su forma inerte y se dejaron caer en el suelo.

Pero eso no pasó desapercibido ante Andy, y extrañado, se dirigió hacia la parte trasera de su automóvil a paso lento, y se extrañó al ver que la puerta estaba abierta.

Antes de que Andy viera lo que había dentro del cajón del auto, Woody procuró esconderse tras la caja de herramientas que había allí.

Cuando Andy finalmente miró lo que había en la parte trasera de su automóvil, lo primero que llamó su atención fueron los juguetes de Buzz y Jessie, ellos dos se encontraban preocupados por dentro, pues no sabían como reaccionaría Andy ante tal imagen, seguro saltaría del susto.

Pero un lugar de eso, el muchacho relajó los hombros e hizo una línea inclinada con su boca, mientras soltó un ligero suspiro.

"Mhh... sabía que estarían aquí..."

Esa respuesta ninguno de los dos se la esperó para nada, pero entonces, algo llamó aún más su atención.

"Ah, ¿Woody...?"

Al parecer el muñeco no eligió muy bien su escondite, ya que Andy alcanzó a notarlo, y se inclinó sobre el auto para tomarlo entre sus manos.

"Dios... tanto que esperé este momento..."

Andy contempló entre sus manos al juguete que conservó por tantos años, intentó tirar de su cuerda, pero hubo un fallo que provocó que su voz no se escuchara como se debía.

"Ah... ya no puedo escuchar tu voz programada..."

El vaquero por dentro se sintió mal por ello, pero su mente le recordó que perdió su voz artificial por una buena causa.

"Pero no me iré sin volver a escucharte Woody, y si no puedo hacerte hablar... tendrás que hablar por ti mismo..."

Jessie y Buzz se miraron mutuamente de una forma extraña y confundida, para luego volver a su forma inerte.

Andy tomó con más firmeza ese juguete que alguna vez fue suyo, y se armó de valor para decirle:

"Woody, soy yo, Andy."

Al ver que el muñeco no respondía, Andy le dijo con más firmeza:

"Sé que puedes escucharme, sé también que al igual que los otros, puedes hablar y moverte como yo."

Jessie y Buzz se miraron sorprendidos, sin saber que estaba pasando por la mente de Woody. 

"Por favor... fuiste mi mejor amigo, de hecho aún lo eres. Y a pesar de que tú sabes mucho de mi, yo no sé casi nada..."

La mirada de súplica de Andy era indescriptible, eso de verdad punzó en el corazón del vaquero.

Y justo cuando Andy iba a perder la esperanza de que se mostrara como él lo quería, notó que las extremidades del juguete empezaron a moverse, y alzó su cabeza para pestañear y mirarlo tan profundo a los ojos como él lo hacía.

Finalmente, con un tono dudoso y algo sorprendido, el muñeco le preguntó:

"¿Desde cuando lo sabías...?"

Al ver como Woody lo miró de manera profunda, estando vivo, Andy marcó una sonrisa segura y casi retadora en su rostro que decía a gritos "lo sabía."

Continuará...