Eran cerca de las ocho de la tarde, mientras subíamos Inma no dejaba de decirme que mi padre y Luke nos iban a matar por haber tardado tanto. Decía que ellos dos no podían estar juntos solos. Cuando llegamos a la planta la puerta del apartamento estaba abierta.
—¡Qué raro! — dijo ella mientras pasaba la puerta y se adentraba en el apartamento. — ¿Luke?
—¡Ya estáis aquí! ¡Qué bien! — era mi padre que había salido de la cocina.
—¿Quién ha dejado la puerta abierta?
—Pues no había nadie sólo Luke y yo, como no haya sido él...
Yo sé perfectamente lo que ha pasado, lo he hecho miles de veces con Josh. Le traigo a mi casa cuando mi madre está dormida o con alguien más y luego dejo que se vaya por la ventana sin que nadie se diese cuenta. Así que supongo que Luke se habría traído a la tal Juliette.
—Voy a mi cuarto a dejar las bolsas. — mi padre se puso a hablar con Inma sobre qué tal nos había ido mientras yo me marchaba.
La habitación de Luke emitía un alto volumen de una de las canciones de Beyoncé. No me esperaba que a Luke le fuese ese tipo de canciones pero bueno. Entré en mi habitación y al dejar las bolsas en la cama recordé que había dejado el teléfono a cargar ahí. Nunca me había olvidado tanto de algo. Cuando lo encendí tenía varias llamadas perdidas de Josh y un mensaje que decía: "¿Podemos hablar?" Respondí con un simple "Sí", también tenía un mensaje de mi madre en el que me preguntaba que qué tal me iba así que le llamé para contarle todo lo que había hecho hoy. No creo que a ella le gustase mucho la idea de que Inma y yo nos llevásemos tan bien así que omití esa parte un poco.
Alguien tocó a mi puerta.
—Pasa. — cuando se abrió la puerta él estaba ahí, esos ojos verdes estaban mirándome.
—¿Tienes un cargador para iPhone? — entró en mi habitación y cerró la puerta.
—Sí, toma. — quité el mío del enchufe y se lo di.
—Gracias hermanita. — abrió la puerta y justo antes de cerrarla se giró y me miró con una pilla sonrisa.
Siempre que hacía algo así conseguía desconcentrarme por completo, ya sabéis, eso de sonreír. Me ponía taaaan nerviosa.
De repente el móvil sonó, era Josh. Lo acepté.
—Alison, ¿qué tal? —llevaba tres días sin hablar con él.
—Bien ¿y tú?
—Bueno, verás te llamaba para decirte que...ahora que vas a pasar el verano entero en Manhattan...pues — no le dejé terminar la frase si quiera, sabía muy bien de que iba esto.
—¿Lo dejamos no? — estaba algo nerviosa, me gustaba aunque hacía tiempo que no era igual todo.
—No es fácil Ali. — dijo intentado poner un tono entristecedor.
—Josh, si quieres que lo dejemos por mí genial pero ten huevos de decir la verdad y no vengas con tonterías de que es porque estoy en Manhattan. — colgué el teléfono.
La verdad me había sentado mal. Pero no me iba a poner a llorar por él, y menos en casa de mi padre.
—¡Alison vamos a cenar! —la voz de Inma sonaba muy grave.
Salí de mi habitación y fui a la cocina donde había una mesa grande en la que habían puesto unos cubiertos. Al pasar por la habitación de Luke vi que la puerta estaba abierta y no pude evitar mirar para ver cómo era. Tenía varios posters pegados en la pared justo detrás de su cama. Posters de grupos de música como ABC, Rolling Stones, etc.., pero él no estaba.
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Alison Rhodes. "Nueva York"
Teen FictionQué bonitos son los 17, la edad para experimentar amorosa y sexualmente, con la persona equivocada quizás.Una chica californiana y un chico neoyorquino, ¿qué es lo que puede unirles? ¿Su afán por Beyoncé? ¿O quizás que sean hermanastros? ¿O hay algo...