Mi profesor,Mi amor.

Niñato

-Mami,Mama,Mi vida.(Le decía susurrándole en el oído).

Seguía dormida.Había pasado un día completo desde la operación,pero era tal la recuperación a la que estaba sometida que aún seguía endormiscada.

Parecía una princesa,con su bonita piel marfil y sus ojos almendrados en los que me veía reflejada.

-Cariño, ¿te apetece un café?.(Me decía Mario sonriendo).

-Sí por favor amor.

Mario bajó a por dos cafés bien cargados mientras yo esperaba a que Mamá despertara de sus dulces sueños.

Se empezaron a escuchar gritos y más gritos fuera de la habitación por lo que no tardé más de dos minutos en salir de la habitación.

De pronto un chico,alto,moreno,de media melena y ojos claros me agarró tapandome la boca muy bruscamente.

Intentaba que quitara la mano de mi boca haciendo esfuerzos,pero este no lo hacia.

-Te voy a quitar la mano lentamente,pero no vas a gritar.¿Vale guapa?.(Me decía ese sospechoso e ingrato chico).

-Sisí.(Le decía con la voz entrecortada).

-¿Quien  eres niñato?.

-¿Que es esto un interrogatorio?.(Me decía apoyando su brazo en el gran ventanal de la habitación y comiendonse un croissant.

-Hombre es un tanto raro,que aparezcas por el Hospital ,de pronto todo el mundo empieze a chillar y ya para colmo me tapes la boca.¿Que ha pasado?.(Le decía mirándole fijamente).

-Me apetecía un croissant y lo he robado.Me gusta coger  todo lo que me gusta mucho sin permiso,¿sabes?,disfruto más de ello.(Decía mientras se tocaba su melena).

-Tienes una pinta de imbécil, que no puedes con ella.

-Y por eso,te voy a coger a tí sin permiso.

De pronto, me puso en su hombro y nos saco por el ventanal de la habitación.

-Para imbécil, le decía gritando y gritando.