Dos gatos que no se quieren ir a dormir.

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No tardamos en sacar la moto de la cochera, y en menos de treinta minutos nos encontrábamos en el Francés que Mario me dijo.

Tenía mucha,mucha hambre más que nada porque desde que los familiares de mi amor se habían ido no había vuelto a comer nada y yo soy súper, súper glotona.

Fue llegar y a los cinco minutos tener la mesa llena de delicatessen realmente deliciosas.

-¿Te gustan Gorda?.(Decía Mario dandome pequeños golpecitos en el pie).

-Me encantan amor.(Le decía devolviéndole los golpecitos).

-¿Te apetece que luego vayamos a un sitio súper importante para ?.

-Por mi genial cariño,¿A donde es?.(Le decía poniéndole bien el cuello de la camisa).

-A un sitio especial,seguro que te encanta,confía en .

-Confío,Confío.

Eran apenas las 00:00.Hacia mucho,mucho frío,Mario me dejo su chaqueta por cierto,chaqueta que me encanta,necesito una como esa.Subimos en la moto de Mario camino a,'Aquel sitio tan especial',al que Mario decidió llevarme.Nosé porqué pero estaba realmente nerviosa,mis ojos brillaban a contra luz de la noche y sentía que seria una noche especial.

-Ya hemos llegado cielo.(Mario me ayudo a bajar de la moto,me agarro de la cintura y me tapo los ojos,decía que era una sorpresa).

Mi profesor,Mi amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora