El día

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Su celular comenzó a sonar, Erick miró la pantalla para saber quién le llamaba, antes de contestar.

—Hola, Zab —dijo.

—¡Erick! Chris y yo estábamos preocupados, ¿por qué no has venido a la escuela?

—No es nada —se encogió de hombros aunque no verían aquel gesto —, solo no tenía ganas.

—¿Te veremos en el festival por la noche?

—No lo sé —suspiró —, la verdad es que no tengo ánimos.

—Anda, el festival solo es un vez al año —animó su amigo.

Erick terminó por ceder ante la petición, claro, se prepararía para la reacción de sus amigos. Se sentía diferente, no quería aceptar la razón de ello, pero tampoco negaba que algo pasaba.

Tomó su conjunto especial para la festividad y se arregló como pudo. No le emocionaba mucho el festival, pero sí el espectáculo que tendría lugar esa misma noche. Sam también saldría con sus amigos para el festival, así que se despidieron de su abuela y partieron.

El pueblo estaba con mucho movimiento, había mucha gente en las calles y las lámparas del festival iluminaban bastante bien. Cuando fue el momento, se despidió de su hermano para ir a su punto de encuentro. Y ahí estaban, Zab sentado junto a Chris, quien traje típico y su cabello arreglado de manera muy bonita. Ambos se encontraban en aquellas sillas y mesa que construyó Joel (claro, en el cuerpo de Erick) junto con Zabdiel, según las notas era porque Chris se quejaba constantemente de que el café enlatado de una máquina expendedora no era café en realidad; por ello Joel decidió mínimo darle un aire con una mesa y sillas de madera, además de una sombrilla.

—Hola, chicos —dijo Erick con una pequeña sonrisa en sus labios.

Sus amigos apenas alcanzaron a responder porque quedaron impresionados.

—T-tu cabello —dijo Zab.

—¿Se ve mal? —preguntó.

Ahora su cabello dejaba ver su rebeldía natural, no puede peinarlo mucho porque sus mechones no tenían el suficiente largo para poder aplacarlos. Le gustaba el cambio, pero quizá no le sentaba bien.

—No, no es eso —refutó Zabdiel de inmediato —, solo no lo esperábamos.

Sus amigos se levantaron y comenzaron a caminar al dichoso festival, Erick iba tan distraído que no se daba cuenta de que sus amigos se mantenían a cierta distancia atrás de él, discutiendo a susurros porqué el ojiverde se había cortado su cabello.

Miró el cielo como si fuera lo más bonito, había tantas estrellas que no podría contarlas ni aunque lo intentara. Le emocionaba que muy pronto la vista mejoraría, pero parte de él le gustaría compartir con alguien más ese momento, alguien que no fuera Zab, Chris, Sam o su abuela.

Erick quería que Joel estuviera ahí con él.

Pero seguro estaba con Yoandri.

—¡Miren! —exclamó Erick saliendo del camino para avanzar a una zona repleta de césped fresco y verde —Lo veo.

Ahí estaba. El cometa cruzaba el cielo nocturno dando un espectáculo de luces, Erick no podía apartar la mirada del astro. Tenía ganas de levantar la mano y ponerse de puntitas para alcanzar las estrellas. En ese momento, él solo tenía la noción del cometa.

Solo eso.

Your Name ~Joerick~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora