Chancen

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después de casi 6 horas de viaje llegamos a Nacional City, entramos a la zona de carga de un gran puerto, el anciano estaciono su camión y bajó, me quedé muy quieta, como si no quisiera que nadie supiera de mi presencia, me sentía muy cansada y tenía hambre, pero debía ahorrar el dinero que tenía, el hombre abrió la puerta y me invitó a bajar

- bien muchacha, debo bajar la carga, y luego te llevaré a la estación de policía para poder reportar tu aparición ¿te parece? – me propuso, me puse nerviosa, como decirle que le había mentido

- no... no es necesario señor, muchas gracias – intenté librarme de ese compromiso, pero el hombre insistió, diciendo que no podía dejarme ir por ahí con quien sabe cuántos peligros

- insisto pequeña, es mejor dejarte en la estación de policía –

- yo... la verdad es que hui de casa, ¡era maltratada!, no puedo volver allí, señor, por favor déjeme ir, ¡juro que no diré nada sobre usted! – mis ojos se llenaron de lágrimas ¡no quería volver a ese pueblo! ¡no quería volver a verla!, el hombre parecía meditarlo, rascó su barbilla mirándome fijamente

- ¡está bien!, pero vendrás a mi casa, a mi esposa le encantará tener tu compañía ¿aceptas? –

- si señor – no me quedaba opción

Duraron dos horas bajando la preciada carga, el hombre y yo nos dirigimos rumbo a su casa, era un sitio pequeño pero muy acogedor, una mujer de cabellos cenizos y mirada azulada lo esperaba, sus rasgos eran gentiles, y aun cuando en su rostro se veía el paso de los años, se notaba que en sus años mozos había sido extremadamente hermosa.

- Cat, querida, ella es Kara, y va a quedarse con nosotros unos cuantos días – anuncio el hombre, quien se llamaba Zod

- ¿de dónde sacaste esta hermosa señorita? – dice la anciana extrañada

- bueno, la encontré pidiendo aventón en el Kilómetro 5 vía Midvale – dice Zod - ¿podrías explicarnos lo que ha ocurrido? – ambos dirigieron sus miradas hacia mi humanidad. Les relaté la historia de mi vida, omitiendo la parte de Lena, ambos me miraban con comprensión

- muy bien, te quedaras aquí hasta que hayas decidido que hacer ¿te parece? – me ofreció la mujer, yo solo asentí con los ojos llenos de lágrimas, estaba muy agradecida con esta pareja

- ¡muchísimas gracias! –

- iré a acomodar el cuarto de huéspedes ¿quieres acompañarme? – me acerqué a la mujer y fui con ella

Tenía un propósito establecido, y ese era vengarme de todos aquellos que me hicieron daño, y no descansaría hasta lograrlo



AVISOS PARROQUIALES

Bueno, aquí empeza el segundo arco, este es solo de la perspectiva de Kara y aquellos que estén en su entorno

relataré la vida de esta y todo lo que va a ocurrir 

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