El dolor era insoportable, no sabía si quería morir para no sentir, o seguir viviendo para poder lograr lo que deseaba, abrí mis ojos por percibir el olor a cloro del recinto, no podía moverme, mi cuerpo se sentía pesado y mi cabeza punzaba, frente a la puerta, había una mujer bellísima, quien me miraba con preocupación
- hola pequeña... - me dijo, ese apelativo me llenó de calidez
- hola... - le respondo a medias, sentía mi garganta seca
- ¿Cómo te sientes? – me pregunta acercándose
- como si un coche me hubiese atropellado – le digo
- lo siento tanto – me miró con culpabilidad
- ¿fue usted? – le pregunté
- sí, y lo lamento, yo me haré cargo de todo – se apresuró a contestar
- ¡oh por Rao!, la señora Cat – recordé, no sabía cuánto tiempo había estado aquí, necesitaba llamarla, decirle que estaba bien, intenté levantarme, pero mi cuerpo protestó
- ¡cálmate!, dime en que puedo ayudarte – me dijo apresurada poniendo su mano en mi hombro, su toque fue gentil
- necesito avisar a la señora Cat lo que me ha pasado, ¡morirá de la preocupación! – quería llorar, la señora Cat de segur estaba en casa esperándome
- ¡está bien!, yo le diré, solo dime la dirección de su casa, o su número telefónico, y dime tu nombre – ofreció la mujer
- mi nombre, es Kara Zor EL- sus ojos se inundaron de lágrimas mientras negaba y se alejaba de la camilla, dirigió su mano al pecho encogiéndose como si le doliera, me asuste al pensar que podría estar teniendo un infarto
- conejito – susurró antes de desplomarse, pegue un grito de terror y la puerta se abrió mostrando a un hombre
- ¡Eliza! – se arrodillo para tomar la cabeza de la mujer y ponerla en su regazo ¡mi amor reacciona! – los médicos llegaron tal vez al escuchar el alboroto, yo estaba muy asustada por el estado de la mujer, su rostro estaba pálido, el hombre la cargó en sus brazos y la puso en la camilla a mi lado, los médicos fueron a revisarla, al parecer fue una baja en su presión, por fin pude respirar tranquila.
A los pocos minutos la mujer despertó, empezó a murmurar cosas, se sentó mirando a todos lados y sus ojos se clavaron en los míos
- ¡eres tú!, ¡Jeremiah, es ella! – se encogió en su sitio empezando a llorar, estaba confundida ¿de que hablaba esa mujer?, no sabía si querer caminar para ir a consolarla, o para huir lejos de ese sitio
- cariño ¿de qué hablas? – pregunta el hombre preocupado
- es ella, ¡mi conejito! – ok, no sabía a qué se refería la mujer, me asustaba e intrigaba por partes iguales ¿Quién era conejito?, y ¿Por qué ambos me miraban de esa manera?
- ¿estás segura? -
- ¡sí!, tiene su nombre, y al parecer su edad – la mujer me miraba entre lágrimas esbozando una tierna sonrisa, nunca había tenido tal atención
- ah... señores, ¡no sé de qué hablan...!, - quería saberlo todo
- ¿tienes tiempo para una historia? – me pregunta el señor
- bueno, no es como si pudiera moverme, solo le pido que por favor avise a mi gente que estoy aquí – le pedí
- bien, dame el número telefónico y el nombre de tu tutor para decirles – di los datos de Cat y el salió del cuarto, dejándome sola con la mujer de rasgos hermosos
- ¡has crecido tanto! – me dijo, ¿de dónde me conocía?
- ah... no la conozco señora... -
- Eliza, mi nombre es Eliza, y el hombre es mi esposo Jeremiah – tenía una voz tranquilizante, creo que podría dormirme escuchándola
- bien señora Eliza... ¿de dónde me conoce? –
- esperemos a que llegue mi esposo para poder decírtelo, no va a ser fácil y espero me perdones – dijo bajando la mirada
Tenía miedo de lo que ellos pudieran contarme... ¿podría ser que ellos fueran mis padres?, de ser así... no sabría que decir... deje esos pensamientos y me limité a mirarla, en verdad era hermosa, y el hombre también era muy atractivo, ambos eran una pareja difícil de ignorar, a los pocos minutos el señor Jeremiah entro a la alcoba, sentándose en el sofá
- bien querida, es hora de decirte unas cuantas cosas – me miró serio para empezar a hablar.
AVISOS PARROQUIALES
Biennnn, ya se reveló quien era la mujer que recogió a Kara en la carretera aquel día, se vienen las explicaciones.
espero les guste el capi, voten y comenten
los amo pecadores (aunque no vayan a misa)
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keine Ketten mehr
FanfictionSegundo arco de "Wunder der seele", Kara lucha con todas sus fuerzas para salir adelante, sin saber que el destino tiene reservada para ella una nueva oportunidad, quizá gane mas de lo que ha perdido, tal vez la vida se redima con ella por tanto suf...