keine Ketten mehr

der überwältigende Durst nach Rache

KARA'S POV

Cursaba mi segundo año de medicina cuando Winn me anuncio que Sammy estaba embarazada

- ¿Cómo?, ¡de quien! – estaba sorprendida

- un tipo que se aprovechó de ella – eso me hizo arder en furia

- ¿Dónde está el? – quería darle una paliza

- se fue del pueblo, Sam no sabe su nombre – Winn también estaba enfadado

- ¿Cómo está ella? – le pregunté, estaba preocupada por mi hermana

- perturbada, confundida, aun así, ha decidido tener al bebé – quería volver al pueblo para saber de ella, pero debía tranquilizarme, ya llegaría el momento de volver

- Winn, necesito que me hagas un favor –

- claro –

- cada mes te pasaré una cuota de dinero, necesito que digas que es fruto de tu trabajo y se lo des a Sammy – le dije seria

- sí, pero... ¿no es hora de que le digas que sigues viva? –

- ¡no!, no sabiendo que es amiga de esa –

- está bien Kara, haré lo que me pides – dijo resignado

- muy bien, gracias Winn – le di un beso en la mejilla

Mi cuerpo ya estaba completamente curado, mi caminar había pasado de ser errático y molesto a firme y elegante, mis modales eran brillantes y mi forma de hablar era refinada, podía pasar por alguien de la alta sociedad... durante mi segundo año, decidí unirme a la milicia, tenía la posibilidad de internarme en una universidad de formación militar, hablé con mis padres, mamá Cat se opuso al principio, pero luego entendió que nada me haría cambiar de parecer, tendría que irme al acabar el año

Terminó el año y me transferí, debo admitir que todo era muy diferente, todos regidos por normas, el nivel de complejidad practico estaba a punto de hacerme resistir, pero mi voluntad era mucho más fuerte así que pude aguantar.

En una de las salidas del fin de semana, Winn me contó que Sammy había dado a luz una preciosa niña, y la había nombrado Ruby, sonreí, pues ese era el nombre que quería ponerle a mi hija si algún día llegaba a tenerla, me mostró una foto de ambas y mi alma se derritió por completo, ambas se veían preciosas, Sam se había convertido en una hermosa mujer, su rostro había dejado las facciones aniñadas para volverla completamente encantadora.

El entrenamiento militar había dado buenos frutos, mi cuerpo era fuerte y muy ágil, mi abdomen se había marcado y mis brazos tenían músculos firmes, me sentía bien conmigo misma, la carrera era cada día más emocionante, era la primera de la clase y eso me hacía sentir bien.

En segundo cuatrimestre tuve que partir en un buque escuela alrededor del mundo, solo unos pocos fuimos elegidos para tal aventura, mis madres se despidieron de mi entre lágrimas, mis padres me abrazaron y me pidieron que me cuidara mucho, Alex solo me dijo que le trajera recuerdos... Winn me dio un enorme abrazo y me pidió que regresara completa.

Nueve meses pasaron, mi cumpleaños número 18 lo celebré en el buque atendiendo a un marino que se había caído del palo principal del buque, tuvo una fractura de cuello de fémur, así que lo inmovilizamos y llevamos a la enfermería, debíamos hacer un reemplazo de cadera pero no teníamos los insumos, era algo muy importante porque su nervio femoral estaba siendo aplastado por el hueso, así que de emergencia tuvimos que cortar el tejido para liberar la presión... fue una apuesta riesgosa pero acertada, de la base más cercana enviaron un helicóptero para transportar al herido a una clínica de alta complejidad para ser intervenido, al final el y su pierna sobrevivieron.

Pasaron tres meses más y ya estaba en casa de nuevo, mi familia me recibió con una celebración intima, me sentía feliz de volver a verlos, Alex se burlaba de mi estatura, pues había crecido considerablemente, comí hasta casi reventar, la comida de mis madres era deliciosa... había extrañado mi mundo.

Papá Jeremiah me llamó para hablar a solas, se veía muy serio y alicaído

- ¿Qué ocurre? –

- hija, yo... necesito que hagas algo por nosotros – me dijo apesadumbrado,

- si está en mis manos no dudes que voy a hacerlo papá, ustedes han hecho mucho por mí, es hora de que yo haga algo –

- hija... tu abuelo ha estado haciendo maldades, no ha permitido las concesiones de las obras, las constructoras no quieren trabajar con nosotros, hace poco una de ellas nos llegó con una propuesta, para poder estar seguros legalmente debíamos hacer una fusión empresarial-

- entiendo... ¿y yo que puedo hacer? –

- hija, debes casarte con la heredera – abrí mis ojos con sorpresa

- papá yo... acepto – no tenía mucho que pensar, esto era por mi familia.

AVISOS PARROQUIALES

Oh mi gosh... las cosas se van calentando...

muejej, ahora Karita sexy es militar, puntossss

le tocó casarse por ser la lencha de la familia

voten y comenten que tal les va pareciendo el ritmo de la historia, ya no falta mucho para terminar el arco

¡los amo pecadores!