MOM, DAD. WHERE ARE THEY? TERMIADA.

Eres como yo.

Nos alejamos de todos para poder hablar.

¿Porque nadie me dijo de ti? Pregunta sentándose en el piso.

Porque queríamos protegerte. Me siento frente a él.

¿Tú sabías de mi?

Si. Sonrió, el es un niño.

Eres como yo. No fue una pregunta era una afirmación.

Solo que soy mitad demonio, tu eres mitad humano. El tenia que saber la diferencia entre los dos.

Pero aún así, a nosotros dos nos han llamado abominación. El agacha la cabeza triste.

Pero no lo somos, Jack; Pueden llamarnos como quieran pero no hemos hecho algo que justifique que somos malos, que somos una abominación. Jack alza la cabeza mirándome con esperanza.

Pero soy hijo de Lucifer. Susurra y río.

Y yo de un demonio. El también ríe.

Pero he cometido errores.

Yo también.

Tengo miedo de parecerme a Lucifer. Sus ojos están asustados y confundidos.

¿Sabes? Yo sí me enojo mis alas son negras y hasta el momento nunca la he mostrado. El se inclina un poco intentando ver mis alas, las muestro viendo cómo Jack se asombra.

Son blancas.

Y las tuyas doradas.

Te ayudaré, lo prometo. Sonrió poniéndome de pie al igual que el.

Y yo te cuidare. Nos abrazamos con fuerza.

¿Regresamos? Pregunto.

Y el asiente.

Cuando entramos Sam y Dean le hablan a la manada mostrándoles las espadas de ángel.

No puedo perder a ninguno.

Y no lo haré.