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A pesar de que ahora se veían y conversaban en cada reunion, tampoco eran tan cercanos que podamos decir

O bueno, no lo eran hasta la misteriosa muérete de el padre y la esposa de el chiquillo

Era normal, dentro de lo que cabe, pues la taza de mortandad adolescente y adulta era muy alta, solo que les había parecido un poco extraño que primero haya sido la chiquilla, y unos días después, el padre

Pero de cualquier forma, John estaba destrozado, sus sirvientes cuentan que cuando descubrieron el cuerpo de su mujer, fueron a alertarlo de inmediato, y cuando John pisó la habitación en donde su esposa yacía cortada en mil pedazos, esparcida por la gran cama,  cayó en sus rodillas y se hecho a llorar

Habían pasado unas cuantas semanas de eso y John aún no estaba de el todo bien

— Deacon - llamó por su apellido, rompiendo el trance en el que se hallaba su menor – ¿pasa algo?-

El castaño permaneció un momento en silencio

— No - negó con simpleza – Estoy bien-

Notó demasiada tranquilidad en su hablar, eso le inquietó un poco, pero decidió no darle importancia

Pasó su brazo por los hombros de el menor, atrayéndolo hacia el y dejando que la cabeza de este repose sobre su hombro

Usualmente su cabello olía a lavanda pero hoy tenía un olor...

Peculiar

PrinceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora