C a p í t u l o 7

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Brooke se levantó temprano ese día dispuesta a olvidarse de lo pasado la tarde anterior y empezar de cero. Peinó su larga cabellera y la ató en una coleta alta. Tomó sus libros y los metió rápidamente en su mochila y bajó hacia el comedor. El día sería demasiado movido. Tenía clases, hasta la tarde, ni un momento libre, entrenamiento de tenis y por la noche, la actividad que más la entusiasmaba, convertirse en profesora de baile de un completo patadura. Sonrió. Entrando por las puertas del gran comedor, levantó la vista y vio como Finn la saludaba sonriendo y le hacía un espacio entre él y su hermano, que no tenía cara de haber dormido bien. Se sentó sin decir nada. Finn se había bañado, y aún con el pelo húmedo, tenía esa expresión de perrito mojado. La miraba, Brooke tenía tantas ganas de pasar sus dedos por ese cabello. Suspiró mentalmente, luego tomó su jugo y se dispuso a servirse el desayuno, sin mostrar signos de que él la alteraba considerablemente. Por el pasillo llegó Millie, con un gran libro bajo el brazo. Saludó a todos y se sentó frente a su novio, que miraba distraído para la mesa de los profesores, sin percatarse de la mirada triste de su novia. La castaña miró a Brooke que se encogió de hombros. Finn le guiñó el ojo y sonrió. La muchacha le devolvió el saludo, y comenzó a desayunar también callada. Finn se movió incómodo. La verdad que ese silencio lo estaba cansando.

- Murió alguien y yo no me he enterado? – Los tres amigos lo miraron sin entender – sólo así podré comprender el por qué de esas caras y su silencio.

- Finn... yo...

- ¿Por qué no le dices por qué no te hablo, cariño? – dijo molesto.

- ¿Por qué no se lo dices tú? ¡Calenturiento! – movía la cuchara llena de leche al aire y violentamente.

- ¿Qué sucedió? –Noah y Millie se pusieron rojos.

- Millie tenía que hablar conmigo anoche y no pudo ayudar a Noah, "con las rondas, por la escuela" – dijo poniendo énfasis a esa frase, Finn entendió e hizo una mueca burlona.

- Así que por eso entraste con ese humor... - sonrió.

- ¡Cállate Finn!

- ¡No te enojes! Necesitaba hablar con Millie de... - miró a la castaña que no decía nada.

- ¿De qué tenías que hablar con ella? ¿No podías recurrir a tú nuevo amigo? – Finn lo miró alarmado – ¡después de todo, con él hablas hasta de sexo!

- ¿De qué estás hablando? – Preguntó ya furiosa – ¿Y de qué diablos hablas tú de mi, con mi hermano? – dijo mirando a Finn.

- Yo no dije nada cielo – dijo y se puso rojo, Brooke no se dio cuenta del trato cariñoso que él le dio, porque estaba demasiado enfurecida – tú hermano que es un mal pensado...

- ¿Y tú, qué piensas que hablo con Finn?

- Después de todo a él le cuentas de tus experiencias... perdón, ¿debo decir de tus inexperiencias sexuales? – y bajó la voz porque no quería que nadie escuchara.

-Idiota! – dijo y pudieron hablar tranquilos, aunque viendo tú cara de rabia eso no sucedería.

- No tengo por qué darte explicaciones...- miró a Finn - y tú...

- Yo sólo le dije que tú me ayudarías a ser... bueno tú sabes... tú hermano sacó una conclusión errada. Sabes como es este imbécil Brooke tratándose de ti... - torció los ojos.

- ¡Claro, a ella la cuidas! –Y miraba a Corbyn con rabia – pero a mi... ¡de mí no te preocupa el qué dirán!

- ¡No es cierto!

-Que no es cierto? – Golpeó la mesa – ¡No te interesa nada más que satisfacer tus necesidades! – Finn y Brooke miraban para otro lado, demasiado incómodos por la discusión.

Teach Me To Love - Finn WolfhardDonde viven las historias. Descúbrelo ahora