Teach Me To Love - Finn Wolfhard

C a p í t u l o 38

-  Este...

-  Ay... cuando lo vean mis amigas!! – dijo Mackenzie sacándolo del estuche – justamente ayer decíamos que toda mujer que se precie de tener status social, debe tener un collar de perlas!!! Y tu adivinaste!!! te quiero mucho – lo abrazó – Anda, ayúdame a ponerlo – él de mala gana lo hizo – Bien... cómo me queda

- Digno de una mujer con clase... como tu – dijo mirándola dolido... se sentía miserable... y no quería estar allí

- Gracias Finn... - lo besó, metiéndole la lengua en la boca, gesto que asqueó a Finn– Ahora... mi regalo... Vamos... alquilaste un cuarto? – dijo con una voz empalagosa.

- No – mintió – disculpa Mackenzie.... pero no me dieron permiso para llegar mañana a la uni – ella se molesto

- Pero podrías haberte escapado!

- Lo siento... cuando me di cuenta... me había olvidado de todo lo que necesitaba en mi habitación... así que no podré quedarme.

- Bueno... otra vez será... - miró su reloj– diablos... mira la hora que es!! – Suspiró – Tengo que irme!!

- Ok – comenzaron a caminar rumbo al pueblo –Mackenzie... -ella lo miró – espero que entiendas lo importante que eres para mí – dijo poco convencido – Y que si todo sigue así...

- Me estás diciendo que nos casaremos? – dijo ella con el signo plata en los ojos, digo con cara de ilusión.

- No... bueno, puede que exista una posibilidad... -la abrazó. Quería aferrarse a la idea. Pero era a la que quería... no podía ser otra... no podía ser esa muchacha loca que desde que vio a Mackenzie, le rondaba en la cabeza.

- Pues... de cuánto tiempo hablamos?

- No te prometo nada– dijo seco – tengo que hacer ese viaje... y no sé cuánto tiempo me lleve... pueden ser meses o años...

- Yo te esperaré... - dijo ella – así tenga que esperar diez años... me caso con Finn Wolfhard, "el elegido" – El no contesto. Ya habían quedado en seguir la relación, y él estaba empeñado en hacerlo, a como diera lugar. Sin darse cuenta llegaron al lugar donde la esperaba su chofer– Adiós Finn... nos veremos al finalizar el año de uni– lo besó

- Te veré allí... amor... - la besó fugazmente – te quiero – ella subió al carro... Finn se quedo ahí para despedirla... Pero ella no lo miraba... estaba tratando de mirarse en un espejo, la apariencia que tenía con su collar de perlas. El dejó la mano en el vidrio... el carro arranco. Ella ni se dio cuenta que él se despedía... ya cuando el carro se alejo, dejándolo solo y sintiéndose el tipo más miserable del mundo.

Esquivó todo el centro del pueblo y se quedó, sentado en un tronco... se estaba haciendo tarde. Por el camino, vio los carros rumbo a la uni... **Bien, ya no hay nadie que pueda verme**. Y sin más se dirigió al hotel. Cuando entró, la señora Marta se acercó a saludarlo. Él le sonrió amablemente.

- Hola Finn! – Dijo alegre – Llegas tarde, Noah Y Millie... ya se fueron... - él la miro.

- Yo... no vengo a buscarlos.

- Tienes algún problema? – dijo ella acariciándole el rostro

- Yo... cogi una habitación para esta noche... y quisiera pasar ahí...

- Saben en la universidad que te quedarás aquí? – dijo ella con voz maternal. él lo negó - deberían saberlo? – Volvió a negar – bien, sube... me imagino que sabes el número de cuarto.

- Si... y gracias...

- De nada... ve, enseguida te llevo algo de comer.

- No tengo hambre... sólo quiero dormir –ella asintió y lo dejó subir por las escaleras. El pasillo estaba iluminado por farolitos de colores. Rápidamente llegó a la habitación y entró. Cuando cerró la puerta, el cuarto mágicamente se iluminó con los adornos de "Fantasía romántica". Finn se quiso morir. Había planeado todo... para hacerla feliz... pero ella no era Brooke. Tomo el teléfono y llamo para que subieran a quitar todo... cuando terminaron y salieron, tomó la botella de Champan y bebió un sorbo, dos, quería emborracharse... pero ya fastidiado la dejó y se tiró en la cama. Y recordando lo sucedido en el día, no pudo aguantar y lloró... nunca había tenido ganas de llorar tanto... salvo la vez que murieron sus papas... Aun así, ese dolor era más hondo. Había elegido como su novia a una completa desconocida para él... dejando de lado a la que quería... a Brooke. Recordó cada una de las vivencias con Brooke, mientras lloraba y se lamentaba de no haberse dado cuenta antes... Brooke estaba cuando la necesitaba...lo ayudaba, sin pedir nada a cambio... fue su mujer sin condiciones... **A ella la extraño...* **A ella la quiero** **Pero ya me hundí hasta el hueso con Mackenzie... no puedo prometerle el mundo y no dárselo... sería poco caballero...** y así, dándose cuenta de la tremenda estupidez, una vez más cometida, se durmió... pensando, o más bien obligándose a soñar con el amor de su vida... Mackenzie.