¡La cena!

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-Ash por favor usa algo lindo. - mamá me miraba suplicando.

-Ok. - rodé los ojos.

pensar que vería al estúpido chico cliché era mortificador, No soportaba la prepotencia que mostraba, estaba casi segura de que su ego era más grande que su casa, y eso que era la mas grande de la colonia.

Opté por ponerme un vestido sencillo, no tenía ganas de asistir a esa cena.

Baje las escaleras hacia la sala porque sentí el timbre sonar.

-¿A donde piensas ir así? - mamá apareció de repente a mi lado mirando mi atuendo.

-A abrir la puerta. - le di una sonrisa obvia.

-No se que concepto tienes tu de linda, pero es evidente que lo hiciste para molestarme, te vas y te cambias esa ropa ya ashley sofie! No quiero que reproches, y esto no se discute ¿ok? - ella me dio una sonrisa falsa.

-Sabes que odio que me digas ashley sofie. - la mire molesta.

-Y yo odio que te comportes como niña. - ella habló enojada.

-Pero si estoy bien. - hice pucheros de niña pequeña.

-Ya hablamos de esto y no me hagas enojar ashley! - mi madre hablaba entre dientes ya que estábamos a pocos metros de la puerta.

-Ok. - subí molesta con los brazos cruzados.

no sé por que tenía la estúpida manía de comportarme con una niña cuando me enojaba.

Procedí a ponerme un vestido algo elegante y bonito.

Cuando baje todos estaban cómodos hablando con mamá.

Salude apenada.

-¡Ashley! - el señor west me abrazó emocionado.

-Que grande estas princesa. - la esposa de el señor west *katherina* me miraba impresionada.

El chico cliché y yo solo nos dimos una mirada de odio por lo que mi mamá me hizo un gesto para que lo saludara.

Al acercarme pesadamente a el le susurré en el oído. - ¿ahora quien acosa a quien?

Este entre cerro los ojos y me dio una sonrisa falsa.

Ya nos encontrábamos cenando, mi madre hablaba sobre su trabajo igual que los papas del chico cliché, creó que se había vuelto su apodo.

-Deberían conocerse mejor. - pronunció katherina.

-¿Quien? - pregunte jugando con mis manos.

-Lucas y tu. - ella esbozó una sonrisa.

Yo odie su idea.

-Sí, ¿recuerdas cuando eran pequeños? - mi madre reía.

-Sí, jugaban mucho y siempre terminaban peleados y llorando. - katherina rio.

El y yo nos miramos con odio y vergüenza.

Debí estar muy pequeña porque yo no recuerdo conocerlo desde antes.

-¿Recuerdas que un día lucas no le quería devolver los colores a ashley y ashley lo jaló por el cabello y le metió la cabeza en el lodo? - todos rieron, yo abrí mis ojos como platos al escuchar lo loca que puedo llegar a ser enojada y lucas me dio una mirada divertida.

-¿Yo no me vengue? - preguntó lucas aburrido.

-Sí, ash lloró por una hora. - katherina me miró enternecida.

-¿En serió? Después de que metió la cabeza en el lodo ¿se hizo la mártir? - preguntó lucas incrédulo

-¡Idiota! ¡Era lo que te merecías por imbécil! - salté a la defensiva y dije lo primero que se me ocurrió, todos voltearon a verme asombrados, mamá me dio una mirada de desaprobación.

El solo rio por lo bajo.

-Si mal no recuerdo, lucas esperó a que ash dejara de llorar y cuando se descuido le corto una trenza. - el señor west prosiguió con la historia.

Todos rieron al escuchar eso y yo lo mire con odió.

El rio burlón.

-Sí, y por eso tuve que hacerle el corté del honguito a ash. - mi madre habló sonriendo.

-¿O sea como dora la exploradora? - lucas preguntó riendo.

Mi madre asintió con la cabeza.

Como odiaba que mi madre me hiciera pasar vergüenzas.

-Cambiando de tema, ¿como fue tu primer día? - mi madre le pregunto a lucas.

-Mal, una loca psicópata me tiro su café caliente enzima. - el posó su mirada en mí.

-Debió ser terrible, ¿quien sería la niña tan distraída? - katherina habló.

-Lo mismo me preguntó. - el no quitaba su mirada de mí.

-Pues a cualquiera le pasa, de seguro el tuvo la culpa por no fijarse. - yo me encogí de hombros.

-¿Ahora te haces la víctima? - lucas preguntó divertido.

-¿Fue ash? - mi madre preguntó alterada.

El me miró fijamente, pensó y luego negó.

-No, quise decir que si ahora la hace la víctima.

-Ya me había asustado. - mi madre hablo poniendo su mano izquierda sobre su pecho.

-No juzgues a esa chica mamá, un accidente lo tiene cualquiera. - cruce mis brazos molesta.

-No cariño, eso quiere decir que tiene problemas de comunicación en su casa. - mi madre habló tratando de calmarme.

Lucas rio por lo bajo.

La cena había acabado, y ya todos nos despedíamos.

-Adiós. - agite mi mano despidiendome del chico cliché.

Mi madre me miró feo por lo cual tuve que despedirme de el con un beso en la mejilla.

-Con que problemas de comunicación, me debes una niña. - susurro cerca a mi oído,
pude imaginarme la sonrisa macabra que puso.

-No dijiste que fui yo la que tiré el café porque quisiste, yo no te lo pedí. - me encogí de hombros.

-Ya veremos. - el miró desafiante.

Yo rodé los ojos, agité mi mano en forma de despedida y le di una sonrisa hipócrita.

You Can't Resist. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora