You Can't Resist.

Una extraña "amabilidad"

La semana había pasado muy rápido, mis días de escuela habían sido lo mismo, "aburridas" afortunadamente no me había topado con el maldito de lucas.

Me encontraba en mi cama, escuchando música con los audífonos, los quité rápidamente porque sentí que habían abierto la puerta de mi habitación.

-¡Ashley! ¿Cuantas veces te he dicho que no pongas todo el volumen a eso? - mamá se veía molesta.

-¿Que pasa? - pregunté rodando los ojos.

-¡No seas grosera! Te estoy llamando desde hace rato porque te espera katherina en la sala. - mi madre pronunció eso y luego se fue.

¡Mierda! Mañana empezaba a trabajar con ella y lo había olvidado, era viernes en la noche, ¿que querría?

Baje rápidamente las escaleras encontrándola en el sillón.

-Katherina. - saludé con un beso en la mejilla.

-Querida. - ella correspondió mi beso.

No sé como el pesado de lucas podía ser hijo de ella, ella era tan amable, gentil, pero físicamente se parecían mucho, el tenía los mismos ojos y su color de cabello, ella era una mujer hermosa.

-Te quería avisar que mañana llegues a las 10 ya que saldré en la mañana.

-Claro. - asentí sin problemas.

Después de platicar un rato ella se fue y ya eran las 8 de la noche, tenía un poco de hambre por lo que pedí un domicilio de pizza, mamá no me daba mucha atención porque estaba concentrada adelantando trabajo, sentí mi celular sonar y era Caroline.

-Hola. - hable sin emoción.

-Bebé. - caroline se escuchaba emocionada.

-¿Todo bien? - pregunté extrañada.

-Sí, ¿iras a la fiesta que están organizando las porristas? - preguntó.

-Ehhh. - me tomé unos segundos y luego negué. - no, ya es tarde y no tengo ánimos.

-Vamos por favor, luke dijo que si tu ibas el también iría. - Caroline suplicaba.

-No lo se caro.

no me sentía tan segura de ir, allá estaría toda la gente popular de la escuela incluyendo a logan cash, sentía un poco de miedo de no ser la chica que espera, admito que aveces soy un poco insegura de mi, entre otras cosas lucas se había vuelto bastante popular en el instituto, las chicas no paraban de hablar de él, era como si todas botarán la baba cuando lo veían caminar por los pasillos de la institución, o cuando jugaba fútbol, se sudaba y se quitaba la camisa y literalmente las chicas morían por él, era tan estúpido pero con excelente cuerpo, ah, y jodidamente sexy.

-¡Ash! Estas ahí? - caro gritó sacándome de mis pensamientos.

-Sí, perdón. - respondí.

-¿Entonces iras? - preguntó por enésima vez.

Suspire pesadamente.

-¡Vamos! Sé en lo que piensas, y créeme que cuando logan te conozca realmente te va a amar. - habló.

Yo lo dudé un momento pero luego acepté, yo amaba a esa chica, siempre me llenaba de valor y eso era algo demasiado importante. Quedamos en que nos encontraríamos en la fiesta ya que su carro aún lo tiene su madre.

Yo busqué en mi armario, después de darle muchas vueltas a sobre que me pondría escogí un vestido rojo, arriba de la rodilla, no tenía la mejor figura pero lucía bien, llegué a la conclusión de que necesitaba irme de compras.

Mamá ya se había ido acostar y yo me iría silenciosamente.

Cerré la puerta con cautela y caminé apresurada, eran las 9 y media y tendría que pedir un taxi, mientras lo esperaba decidí sentarme afuera de la casa de lucas donde había una banca.

-¿A donde vas niña? - sentí una voz muy conocida susurrarme al oído.

Volteé Encontrándome a lucas, el cual lucía muy bien, llevaba jean una camisa negra y una chaqueta de cuero negro.

-A ningún lugar que te interese. - le di una sonrisa hipócrita.

El caminó delante de mí y me reparó de pie a cabezas.

-Te ves muy sexy niña. - me dio una sonrisa coqueta y me guiñó el ojo.

-Pervertido. - golpeé su brazo un poco sonrojada y algo apenada

-¿Y tú a donde vas? - pregunté curiosa.

-A una fiesta. - sonrió forzadamente.

Yo solo asentí con la cabeza viendo como llegaba el taxi.

-Adiós. - estiré mi mi mano sonriendo hipócritamente.

Pero antes de que me pidiera subir al taxi este me jalo del brazo haciendo que quedara pegada a él, esta situación me ponía bastante nerviosa no sabía como reaccionar ante ese tipo de cosas.

-¡Ashley! - sentí la voz de alguien pronunciar mi nombre volteé hacia la puerta de mi casa y era mi madre.

El taxi se había ido ante mi indecisión.

-¿A dónde piensas ir? - mi madre preguntó con la mano en su cintura.

Pero antes de que pudiera decir algo Lucas habló.
-Buenas noches señora kelly pensé que no había problema en invitarla a una pequeña reunión. - Lucas habló decentemente.

-Claro, solo no regresen muy tarde. - mi madre nos miro no tan convencida y luego de eso entró a la casa.

-¿Que fue eso?- pregunté extrañada.

-Solo fui amable, eso no era lo que querías? - preguntó irritado.

-¿Y desde cuándo Lucas west es amable con alguien? - pregunté sin entender.

El aveces podía ser muy odioso ¿Acaso una invasión extraterrestre pasó por aquí y no me di cuenta?

Él solo todo los ojos y caminó hacia su auto.

-¿Vendrás o no? - pregunto sin paciencia.

-No... o ¿sí? - pronuncié confundida.

-Esta bien, ya que insistes. - me encogí de hombros y sonreí.

Él solo me dio una sonrisa coqueta a medio lado.

-Ya cálmate, no es para tanto. - rodó los ojos divertidos.

Yo subí a su auto no tan convencida, el camino a la fiesta fue silencioso pero cómodo.

Cuando llegamos yo solo baje sin darle importancia, le di una mirada de odió y me fui, el solo rio rodando los ojos.

Ya me estaba acostumbrando a su nivel de odió, una sonrisa boba salía de mis labios y no sabía el porqué.