You Can't Resist.

!Me las pagarás¡

Eran las 6 de la mañana, me bañaba para ir al instituto.

Puse una toalla en mi cabeza y envolví mi cuerpo en una.

Miré mi celular porque había llegado un mensaje.

Caroline y los aburridos. 😒

Caroline:
¡Hey! ¡Chicos! Hoy no podré pasar por ustedes, el auto de mi madre se averió y tomara el mio por unos días, nos vemos allá.
Tkm mis perras ❤

Luke:
Bye perra de desierto

Caroline:
¿Perra de desierto? ¿En serió? Que poco ingenio tienes luke.

Luke:
Fue lo primero que se me ocurrió, perdón doña perfecta.

Caroline:
Perfecta debería ser mi segundo nombre, ¿no creen?

Ashley:
¡Demasiado!

Luke:
😒

Fin de chat.

Me puse un jeans, una sudadera color mostaza y unos tenis.

Mamá aún desayunaba.

-Hola mom! - saludé con un beso en la mejilla a mi madre.

-Hola cariño. - ella correspondió mi beso.

-¿Puedes llevarme al instituto hoy?

-¿Caroline no pasara por ti?

-No, tuvo problemas con el auto.

-Esta bien, dentro de 15 minutos nos vamos.

Asentí comiendo una naranja.

***

-Mamá puedes apurarte. - yo gritaba desde adentro del auto.

Mi madre salió con unos papeles en su mano izquierda y en su derecha llevaba el celular, unos de sus papeles voló hasta una de las llantas traseras del auto y en ese momento nos dimos cuenta de que estaba desinflada.

Mi madre quiso que la tierra se abriera y se la tragara, hoy tenía una junta importante y esto era lo último que esperaba que ocurriera.

-Ya cálmate, ya pronto llega el taxi que pediste. - yo me encogí de hombros hablándole a mamá.

-¡Hace 20 minutos pedí el taxi ashley! perderé la junta. - ella se veía molesta, miraba impacientemente su reloj de mano.

De repente un auto mandado por Dios pareció al lado de nosotras, el auto era mandado por Dios pero no el que lo conducía.

-¿Señora elizabeth, problemas con su auto? - preguntó el chico cliché bajando la ventanilla de su carro.

-Hola lucas, si, estúpido taxi que pedí hace media hora. - mi madre suspiro.

-Si quiere puedo llevarla, no tengo problemas. - el le dio una amplia sonrisa a mi madre.

Las dos subimos al auto, dejamos a mi madre en su trabajo y fuimos al instituto.

El chico cliché desprendía un olor jodidamente rico, era una loción suave pero era como caricias para tu olfato.

El camino al instituto era bastante largo, yo tenía sueño, levantarme temprano no era mi fuerte, sentí como mis ojos se cerraban lentamente.

-¿Te estas durmiendo? - lucas susurro en mi oído por lo cual yo me sobresalté.

oír su voz tan cerca me asustaba.

-No, solo descansaba los párpados, ya sabes que el maquillaje los cansa. - no se de donde había sacado una excusa tan barata, no quería que el se riera de mí, cada risa de el era como un; lucas 1 ashley 0.