≈Los Tres Fantasmas De Webby≈

Capítulo 1

El Fantasma Del Pasado.

De golpe, se levantó de la cama y con ambas manos se tocó el rostro, estaba llena de sudor combinado con lágrimas, confundida, dejó caer su mano sobre las sábanas de la cama y pudo sentir su celular.

Lo encendió y vio la hora, todavía no era media noche.

Tenía un par de llamadas perdidas de Louie. Estaba claro que no se las devolvería, no sabía cómo sentirse ahora, feliz por ver a su amigo casarse con alguien que ama, triste por perderlo, molesta por no decirle nada. Na sabía, no podía. Estaba claro ese día sería el peor de todos.

Apagó su celular y se volvió a su cama para acostarse. Antes de cerrar los ojos observó la puerta de su cuarto, ahí estaba una luz roja brillante.

- ¿Qué demonios? - susurro con los ojos cerrados intentando cubrirse la cara con una mano.

Un niño de playera roja y una gorra que cubría la mayoría de sus rojos cabellos, apareció de la nada por el cuarto.

Trago un grito al ver que el niño era Huey, pero, en su cuerpo de 10 años. La chica se colocó de pie y al hacerlo sus piernas comenzaron a temblar, aún así ella se acercó a él y le tocó la mejilla delicadamente, una lágrima apareció en el rostro de Webby una lágrima de felicidad.

- ¿Eres uno de los fantasmas que envío mi tío? - habló por fin en susurro.

- Soy el fantasma del pasado, vine a ayudar a recordar los buenos momentos que pasaste estos días pero en diferentes años - dijo el niño

Webby solo se disponía a ver a el pequeño que ahora se encontraba aún lado suyo, Huey le tomo la mano y comenzaron a caminar, sin decir ni una sola palabra.

- ¿A donde vamos Huey? - preguntó la chica antes de salir de su habitación.

- A tus más olvidados recuerdos - contesto sin hacer contacto con la mirada, tomo el picaporte y fue girando lentamente.

Se encontraban a metros de altura, estaba nevando, todo estaba adornado de blanco, la mansión tenía varias luces prendidas y con la noche se podía apreciar lo que había dentro de esta.

- Sigue igual que ahora, no han cambiado en nada - se animó a decir Webby con una enorme sonrisa y unos ojos muy brillantes.

- ¿Vemos quienes están adentro? - preguntó el niño y acto seguido, la chica le apretó la mano nerviosa - No te preocupes no podrán vernos. Cómo te dije antes solo son recuerdos.

La chica lo miro y le dedicó una sonrisa.

- Lo sé, solo no se como reaccionar al verlos de nuevo... Me refiero a todos unidos.

Huey volvió su mirada a la casa y de un pequeño jalón ahora, se encontraban en la cocina.

La señorita Breakley preparaba la cena navideña, con un poco de ayuda de Donald, este terminaba de sacar las galletas del horno. Webby sonrió al verlos pero sobre todo a su abuela. No la veía desde unos meses pero pensaba que eran años. De Donald casi no sabía mucho, solo que se fue a otra ciudad por qué encontró un empleo con unos amigos.

Webby estaba mirando todo lo que había en la mesa, estaba demasiado llena, había de todo ahí, parecía que la cena estaba lista.