안아줘. 𝘂𝗻𝘁𝗶𝗹 𝗼𝘂𝗿 𝗱𝗲𝗮𝘁𝗵•𝗛𝗼𝗽𝗲𝗩

Capítulo 7. [Tú]

Después de que Hoseok entrara cerró la puerta y colocó el seguro.

—Vamos a cenar, traje galletas— aventó la bolsa a la mesa— Primero me pondré mi pijama.

—Entraré al baño a cambiarme también— habló el pelirrojo por detrás y ambos fueron por su rumbo.

Después de volver se sentó en una de las sillas y Taehyung abrió uno de los paquetes de galletas que traían chispas de chocolate, mientras que Hoseok sacaba dos tazas y servía leche.

—No, no la calientes, me gusta así fría— Hoseok se encogió de hombros y le dió su taza, él si metió la de él al microondas y esperó— Estaba pensando algo cuando fui a cambiarme.

—Dime— el sonido aviso que la leche estaba lista y la sacó, le hizo compañía en la mesa y tomo galletas.

—¿No es muy incómodo el sillón?— remojó su galleta en la leche y Hoseok lo miró extraño.

—Iuuu Tae— tapó su boca para evitar que saliera una risa burlona— Y respondiendo tu pregunta, no, no es incómoda.

—¡Claro que lo es!— Taehyung volvió a remojar su galleta— Saben mejor así— miró su taza y le sonrió.

—Yo hacia eso a los 10 años— comió otra galleta— Oh, cierto, que tu tienes mentalidad de uno de 5— alzo su vista y Taehyung parecía ofendido— Sabes que bromeo, ¿verdad?

—Eres un señor amargado entonces— hizo un puchero y alejó su taza junto con la galleta a medio morder— Ya no quiero nada...

—¿Harás un berrinche?— alzó su ceja— ¿Justo ahora?, Tae termina de cenar.

—Nopi... Eres grosero— giró sus ojos— Y yo que pensaba compartir mi cama contigo.

Hoseok se atragantó con la galleta y empezó a toser, levantó sus manos y Taehyung se levantó de prisa para golpear su espalda despacio.

—E-estoy bien, no te preocupes— bebió un poco de su leche para dejar de sentir rasposa su garganta— Gracias.

—Si me pides disculpas tal vez piense en mi oferta de nuevo— se sentó y termino su leche.

—No hay problema con dormir aquí, te lo aseguro— Hoseok se había sentido nervioso, ese niño le hacia sentir mucho en segundos, lo que menos quería era ser impuro de pensamiento— Aparte es tu habitación, yo no debería invadirla.

—Después compramos otra cama, mientras duerme conmigo— Taehyung llevó las cosas al lavatrastes y los limpió también— Puedes guardar tu ropa en mi armario, hay un montón de espacio.

—No sé si debería— el pelirrojo rasco su nuca.

—No lo pienses mucho Hobi— fue al sofá y como pudo llevo la maleta a su habitación, el mayor sonrió mientras negaba, era un niñito muy necio— Va-vamos que ya es casi la 1 y muero de sueño.

Los dos se metieron a la habitación que era casi del tamaño de su sala, el apartamento no era tan pequeño a decir verdad.
Hoseok ayudó a Taehyung a mover la maleta y dejarla a un lado de su ropero.

—En la mañana te prometo acomodar mis cosas.

—¡Hecho!— Taehyung se volteó y tomó su cepillo de dientes— Voy a lavarme.

Pero Hoseok no lo dejo ni siquiera salir de ahí pues le rodeó la cintura y lo atrajo hacia él.

—Eres muy lindo— se acercó y Tae lamió sus labios, Hoseok sonrió porque le gustaba la manía que tenía— Y no quiero que creas que soy una clase de pervertido, por eso no deberíamos dormir juntos.

—Sé que no eres capaz de hacerle daño a alguien, lo veo en tus ojos porque todo el tiempo están brillando.

—Es porque te estoy viendo a ti— y lo besó, sintiendo cada movimiento que hacia, acariciando con sus labios los labios de Taehyung, saboreando el chocolate que todavía rondaba en su boca, abriendo paso a su lengua y enredándose con la del pequeño Tae, mientras que Taehyung sentía que podía volar, su pecho oprimido había explotado, casi juraba que se embriagaba con ese tacto.

Colocó sus manos en el cuello y Hoseok lo acercó más a su cintura, seguían besándose, mordía con delicadeza su labio inferior y repartía besos por sus mejillas, Taehyung cerró los ojos y sintió como una ligera mordida se apoderaba de su pómulo, sonrió.

—Me haces consquillas Hobi— el pelirrojo volvió a morder, pero ahora la otra mejilla— ¡Ay!

—¿Lo ves?, eres demasiado lindo— Taehyung abrió de nuevo los ojos y se echó a correr al baño.

Se lavaba los dientes y cuando miraba su rostro en el espejo sonreía y se movía de un lado a otro, sentía que tenía mucha energía como para correr mucho, también comenzaba a sentir calor, pero después de unos minutos se tranquilizó.

—¿Estás bien Tae?— Hoseok tocó la puerta y Taehyung abrió de golpe.

—Sisis— le ofreció un cepillo de dientes— Lavate y a dormir. 

Ahora Hoseok sonreía como tonto, terminó y metió su cepillo en el vaso donde estaba el de Taehyung. 

Cuando regresó a la cama no pudo creer que Tae ya estuviera dormido, sigilosamente se metió a las sábanas y al querer tapar al menor se dió cuenta que su camisa estaba ligeramente arriba dejandolo ver su pancita, recordó la vez que comían pizza y Taehyung la sobaba, hasta parecía que platicaba con ella.

Volvió a sonreír y se acomodó a su lado quedando profundamente dormido y es que hacia tiempo que no se sentía así de cómodo.

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