Capítulo 8. [No hay razón]

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Cuando despertó movió su brazo pero no, Taehyung no estaba acostado junto a él, miró el reloj y marcaban las 11:03 de la mañana.

Prendió su móvil y tenía un mensaje de Suga.

Los esperan en la dirección que te di a las 4, pasa por Yugyeom temprano, su chofer los va a llevar, no uses traje, lleva ropa común.

Como pudo levantó su cuerpo y se sentó en la orilla del colchón, talló sus ojos y vio la maleta guardada, después miró el armario, lo abrió y su ropa ya estaba acomodada.

—Insisto— se habló asimismo— es lindo.

Salió de la habitación y Taehyung se levanto del sofá, al parecer estaba viendo una caricatura, se hizo una especie de capa con la cobija que traía.

—Buenos días, prepare el desayuno— su sonrisa lo despertó por completo.

—Buenos días, ¿dormiste bien?

—Si, muy bien Hobi— le dió un vaso con jugo de naranja y luego lo agarró de la mano para llevarlo a la mesa— ¿Y tú?

—Tan bien, muy bien— cuando se sentó pudo ver un plato que reposaba en la mesa, dos huevos fritos y un tocino de igual manera, formaban una carita feliz :), Hoseok no evitó reír— Un día me vas a matar de ternura.

Desayunaron animadamente mientras que platicaban.
Hoseok se dió una ducha y se vistió para ir por Yugyeom, Taehyung ya salía con su uniforme, entraba a su trabajo a las 2, el pelirrojo lo llevó pues el tiempo ajustaba perfectamente.

—Que te vaya muy bien Tae— se acercó y le dió un beso en la frente.

—¿Vendrás en la noche?

—Aún no lo sé, pero te aviso.

—Vale— se despidió una vez más y caminó al local. 
















—Hyung—Yugyeom se paró frente al pelirrojo y le extendió el maletín— Es el dinero, ¿nos vamos?.

—Si, ¿no dejaron otro recado?— ambos subieron al auto negro, con los cristales polarizados.

—Mmh, al parecer no— el peliverde llevaba unos jeans claros, estaban rasgados por la parte de sus muslos y llevaba puesto una camisa larga negra— Investigué el lugar al que nos mandaron.

—Por tu mirada no creo que sea una cafetería o un restaurante como al que suelen mandarnos a diario.

—Es un... Prostíbulo— Hoseok abrió los ojos y tragó saliva.

—Dios— giró los ojos y dejó caer su cabeza en el asiento— Solo hay que entregar el maldito dinero y nos marchamos.

Yugyeom asintió y trataron de relajarse durante el viaje.

Iba pensando en que clase de persona era en su otra vida para estar así ahora, tal vez no comía vegetales de pequeño o tal vez pisó una cucaracha, se rió de sus ideas tontas.

—Llegamos jóvenes— habló el conductor.

—Gracias, enseguida regresamos— salieron del auto y comenzaron a andar buscando una entrada.

Un hombre que les doblaba la estatura los guió a una oficina tapizada de un rojo vino, sillones de piel, fuera de ahí se escuchaba música y personas gritando con euforia, olía a cigarro y mucho alcohol lo cual asqueo a Hoseok y Yugyeom trataba de tapar su nariz. Cuando la puerta se abrió se pudieron escuchar con claridad unos gemidos de mujer, apareció una persona con el cabello desaliñado y su ropa hecha un desastre, cerró la puerta y se acomodo en su silla.

—También tomen asiento chicos— les sonrió— ¿Qué traen para mi?.

—Lo manda Min Yoongi— Hoseok puso el maletín en el escritorio y lo abrió, dejandole ver billetes de grandes cantidades en dólares— Y también esto— volteó a ver a Yugyeom y éste sacó una especie de caja metálica, adentro traía pastillas, pero no la abrió, solo la estiró hasta que llegó a manos de aquel hombre.

—Ahora si Suga se merece una recompensa — mordió su labio— Me llamo Kim WooBin, diganle que sus negocios conmigo están creciendo.

—¿Sus negocios?— Hoseok alzó una ceja, de nuevo su curiosidad lo metería en problemas— ¿Yoongi tiene más negocios con usted?, ¿no solo es un comprador o vendedor más?.

El chico de cabello castaño rió y su mirada dominante no lo intimidó.

—¿No sabes que este lugar le pertenece? Yo solo me doy el lujo de sacarlo a flote guapo— Hoseok recordó las palabras de un día antes "conocerás algunos de mis terrenos" de verdad que no podía asimilar nada.

—¿Tambien prostituyen a las personas?— su mandíbula se tensó y gruñó— Son unos hijos de puta, me dan asco.

—Hey, hey— WooBin se levantó y tomó del cuello a Hoseok, este ni siquiera se movió, le mantuvo la mirada— No sé quién seas, ni de donde sacas tanto valor para hablarme así, no me interesa, si aprecias tu vida respetame— Hoseok le escupió en la cara y lo soltó de inmediato.

Yugyeom se alarmó y corrió a tomar el brazo de su acompañante pero había sido tarde pues varios hombres comenzaron a golpear sin piedad a Hoseok y Yugyeom llamó desesperado a Namjoon.

Los encerraron en una habitación que parecía una especie de cárcel. Hoseok sangraba y no podía abrir completamente su ojo izquierdo, mientras que al parecer su costilla estaba fracturada. WooBin entró al lugar y sonrió casi como Yoongi.

—Entonces... ¿tú eres el protegido del jefe?, con razón pidió que te dejara vivo— levantó su mentón— Él se cansará de tu actitud nefasta y te dejara como al resto.

—Me interesa una mierda lo que digas, tú y él son la misma porquería.

—Te vas a arrepentir— acarició su cabello— tenlo por seguro.

Min Yoongi llegó por ellos y en cuestión de horas se hayaba tan enojado que gritó miles de maldiciones.

—¡NUNCA VAS A SALIR DE ESTE AGUJERO, ENTIENDELO!.

Pero en lo único que pensaba Jung Hoseok era en que le diría al pequeño que lo esperaba siempre con una mirada de anhelo.


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Gracias por leer.✴

안아줘. 𝘂𝗻𝘁𝗶𝗹 𝗼𝘂𝗿 𝗱𝗲𝗮𝘁𝗵•𝗛𝗼𝗽𝗲𝗩Donde viven las historias. Descúbrelo ahora