Capítulo 5. [Será complicado]

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A pesar de haberse repetido internamente que no podía, aceptó quedarse con Taehyung, definitivamente no estaba bien.

Una semana completa había terminado, Min Yoongi le presentó a su compañero, Kim Yugyeom, era muy alto y su seriedad a veces le asustaba, sin embargo era uno más que trataba de sobrevivir, andaban por toda la ciudad recibiendo y entregando paquetes o en ocasiones bolsos llenos de dinero, Namjoon dijo que pronto terminaría por acostumbrarse, incluso Jackson, el compañero de Nam le ofreció su amistad y su confianza para cuando no estuviera listo sobre algún tipo de trabajo al que fuera mandado, las parejas se tenían que cuidar la espalda.

A veces cuando terminaba sus deberes antes de lo esperado pasaba por Taehyung, pues este terminaba su turno a las 11 p.m. regresaban platicando de sus vidas, de como Hoseok dejó a su familia a los 15 años por rebeldía, hablaban de todo lo que un día quisieran hacer, de los sueños que rondaban en sus cabezas. Hoseok se sentía culpable y cómodo a la vez, los grandes ojos y las sonrisas que sacaba Taehyung cuando veía algo que le gustaba se convirtió en su parte favorita del día. También ese fin de semana fue por él a la Universidad, casi lloraba de felicidad cuando Tae le pidió un helado y daba saltitos al regresar al apartamento, al parecer el domingo sería el único día de la semana en el que los dos compartirían todo el tiempo sin tener nada que hacer.

-Entonces por eso me gusta Thor, aunque también mi Vengador favorito podría ser Doctor Strange- dijo mientras se metía un puño de palomitas a la boca y se tiraba al suelo.

-¿Doctor Strange es un vengador?- Hoseok se acomodó junto a él y metió la mano al contenedor, Tae se encogió de hombros pero no emitió ninguna palabra- Supongo que si, en fin, sigue contándome tus aventuras.

—Mmmh mejor dime tu color favorito— lo miró y Taehyung sonrió

—Es el verde

—¿Por qué?

—Porque es esperanza.

Ambos guardaron silencio y las voces de la película era lo único que habitaba en aquel lugar, Taehyung observó sin comprender muy bien la cara seria de Hoseok y sin preguntar recostó su cabeza en su regazo, Hoseok se sorprendió pero no lo hizo a un lado, al contrario, comenzó a acariciar su cabello, de arriba hacia abajo.

—¿Por qué no te gusta estar solo Tae?— estiró sus piernas porque comenzaban a cosquillear.

—Porque cuando era pequeño nadie se juntaba conmigo, muchos niños me hacían a un lado, decían que era raro y que no era de este planeta para después reírse de mi— Taehyung siguió observando la película— Nunca me importó, hasta me sentía especial y feliz cuando decían eso.

—Eres especial— tal como Taehyung, Hoseok no alejaba la vista del televisor, solo mantenía el sentido del oído en aquel chico de cabello lila— Que nadie diga lo contrario.

—El ser especial es quedarte solo— dejó de meter palomitas a su boca, giró su cabeza dejando ver por debajo el mentón de Hoseok, no se mantuvo quieto y paseo sus manos haciendo una camino del cuello a su mejilla— Y no sabes lo que se sufre en la soledad.

—Hay una frase que me gusta mucho acerca de eso— Hoseok bajó su mirada y Taehyung retiró rápidamente su mano, sus ojos brillaron.

—¿Cuál es?— su sonrisa era como cuando a un niño le dan un regalo por portarse bien— Quiero escucharla.

Hoseok cerró los ojos y trató de recordar con claridad aquella frase que leyó de un libro hace mucho tiempo.

—La soledad era fría...— fruncio el ceño aún con los ojos cerrados— Es cierto; pero también era tranquila, maravillosamente tranquila y grande— abrió los ojos y se encontraron con los de Tae, su boca entreabierta lo hizo tragar saliva— Como el tranquilo espacio frío en el que se mueven las estrellas...

Taehyung lamió su labio y Hoseok lo observó en cada segundo.

—Es muy lindo— se ánimo a volver a tocar su mejilla, pero ahora su mano estaba temblando ligeramente, Taehyung no sabía lo que pasaba dentro de su pecho, porque se sentía tan oprimido esos días.

—Eres una estrella Tae, que sabe moverse aún en un lugar solitario— Hoseok detuvo su mano y la entrelazó con la de él.

Se miraron por unos minutos hasta que el pelirrojo se acercó lentamente y Tae lo atrajo hacia sí, poniendo su mano en la nunca del contrario, sus labios hicieron un roce y Taehyung abrió un poco más su boca para que Hoseok terminara de fundirse en ella.
Dejaron que el beso los uniera más y más hasta que el menor tuvo la necesidad de respirar.

—Hobi, lo siento— se reincorporó y puso sus manos en su rostro.

—Te voy a cuidar Tae.


Y pasaron el resto de la tarde viendo más películas de Marvel mientras que llenaban sus estómagos con golosinas y bebidas llenas de azúcar. Hoseok trabajaría duro para que a Taehyung no le faltara nada y para que siempre estuviera a salvo.


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Las cosas aquí pasan de volada, pues la historia es corta.

Gracias por leer. ✴

안아줘. 𝘂𝗻𝘁𝗶𝗹 𝗼𝘂𝗿 𝗱𝗲𝗮𝘁𝗵•𝗛𝗼𝗽𝗲𝗩Donde viven las historias. Descúbrelo ahora