You can't resist Daddy after all.[Kiribaku]

Revelación.

***

La hora acordada había llegado, pronto Kaminari y Sero estarían en su habitación para escuchar el secreto que él ya le había revelado a Ashido.

Toc Toc Toc.

≥¡Bakugou! ¡Somos Kaminari y Sero!-Se escuchó tras la puerta.

-Ya voy.

"Vaya, esos bastardos pueden ser puntuales cuando les interesa."-Pensó mientras se dirigía a la puerta para abrirles a sus amigos.

-Venga, entrad.

-Con permiso.-Dijeron.

Se sentaron en el suelo en torno a una mesa baja que había en la habitación. Ambos estaban expectantes ante el secreto que Bakugou les iba a contar.

-A ver, idiotas. Voy a ser breve: Me gusta un hombre.

-¡¿Qué?!-Exclamaron sorprendidos.

-Lo que habéis oído. ¿Tenéis algún problema con ello?

Los dos amigos se miraron entre sí para después contestarle.

-No, claro que no. ¿Verdad, Kaminari?

-En absoluto. De hecho, nosotros también lo somos.-Admitió Kaminari.

-¿Cómo?

Ahora el sorprendido era él.

-Así es, desde hace cinco meses, Kaminari y yo somos pareja.

Bakugou estaba demasiado anonadado, él creía que ambos eran heterosexuales.

-¿Cinco meses? Me sorprende que lo hayáis mantenido en secreto tanto tiempo siendo los dos tan bocazas.

-Hemos sido cuidadosos, je, je. Pero hoy no estamos aquí para hablar sobre nuestra relación sino sobre ese hombre del que te has enamorado.-Dijo Sero.

-Sí, cierto. ¿Lo conocemos?-Preguntó Kaminari.

-No.-Mintió.

Ellos sabían quien era, ¿quién no conocía de la existencia de Red Riot?

Nadie.

-Ya está, lo dije. Ahora os  podéis ir.

-No, no podemos. Queremos detalles. ¿Cómo lo conociste?-Preguntó Kaminari.

-Está bien, pues lo conocí de casualidad cuando iba a ir de escalada.

-¿A él también le gusta ir a la montaña?-Cuestionó Sero.

-Sí, bastante.

"Esto no se lo conté a ojos de mapache, va a ser un fastidio si se entera."

-Cuenta más, por favor. ¿Cuando fue? ¿Qué paso ese día?-Preguntaba Kaminari sin parar.

-Primero de todo, callaros de una maldita vez y dejadme continuar.

Sero y Kaminari guardaron silencio para que Bakugou continuase con su historia.

-Como decía, fue un sábado cuando me fui a escalar. El muy idiota se acopló a mí importándole muy poco que fuéramos dos desconocidos sólo porque, según él, se notaba que necesitaba compañía.

-¿En serio?-Preguntó Sero sorprendido.

-Sí, obvio. ¿Por qué me lo iba a inventar?

-No estoy diciendo eso. De todas formas, ese tío tiene agallas.

-Sero, calla. Deja que Bakugou siga hablando.

-¿Eh? Si ya he terminado.

-¿Qué? ¡Pero si no nos has dicho cómo se llama ni nos has descrito su aspecto!-Se indignó Kaminari.

-No tengo por qué contar eso. Ya he dicho suficiente.

-Pero...

-Nada. Y ni una palabra de esto a ojos de mapache, esto no se lo he contado a ella.

-Vale pero al menos dinos cuál es su edad.-Habló Sero.

-Él es mayor que nosotros, tiene veinticuatro años.

-Vaya, vaya. Así que a ti te gustan mayores de esos que llaman señores, eh.-Se burló Kaminari.

Sero, por su parte, no pudo evitar estallar en carcajadas. Lo que cabreó a Bakugou.

-¡Idiotas! ¡Fuera de aquí!

Se levantó del suelo y echó a sus amigos a empujones. Ya había tenido suficiente.

Por ahora la mentira parecía colar pero, ¿por cuánto tiempo podría mantener aquel su relación con Kirishima en secreto?

Katsuki esperaba que al menos hasta que se graduase.

"Ojalá mi plan salga bien. No quisiera que se supiera antes, eso sería un fastidio para Kirishima y para mí."

Desgraciadamente, las cosas no siempre salen como uno las planea.

***

Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!

¡Espero que os haya gustado!