You can't resist Daddy after all.[Kiribaku]

El anónimo entra en acción.

***

Pasó el tiempo, Kirishima y Bakugou continuaron viéndose siempre que podían, cosa que no agradó en absoluto al señor "anónimo" o más bien, Dabi.

"Así que ese idiota de Red Riot ha hecho caso omiso a mis amenazas...Muy bien. Le escribiré una  última carta para ponerle nervioso, a ver si sigue mostrándose tan valiente y seguro."

El de cabello azabache empezó entonces a redactar la última carta que le mandaría al héroe.

***

Al día siguiente, cuando iba hacia su agencia, Eijirou encontró una carta en la puerta de su casa.

Rasgó el sobre y comenzó a leer.

“Veo que no has hecho caso a mis advertencias. Ahora atente a las consecuencias.

En unos días todo el mundo sabrá que   el "honorable" y "respetable" Red Riot se folla a uno de los estudiantes de la Yueii.

Disfruta de tu caída y desprestigio.

Firmado:

Anónimo.„

Kirishima arrugó el papel con rabia pues se sentía impotente ya que sabía que nada podía hacer salvo soportar que todos los medios se hicieran eco de la noticia porque, un cotilleo tan jugoso como aquel, sería aprovechado por todos los periódicos y telediarios, incluso los considerados más serios para ganar dinero a costa de la vida privada de ambos.

Ejirou no temía por su futuro profesional, él ya tenía su propia agencia y había demostrado su fuerza y valía como héroe. Pero Bakugou ni siquiera había terminado sus estudios en la Yueii y Kirishima tenía miedo de que aquel cotilleo repercutiera en la futura carrera como héroe de Katsuki.

"Lo siento, Bakugou."

***

Dos días después de recibir aquella carta, la noticia de que Red Riot tenía como amante a Katsuki Bakugou, uno de los mejores estudiantes de la Yueii, se divulgó por todos los medios de comunicación sin excepción.

Bakugou estaba en la cafetería de la prestigiosa academia junto a sus amigos cuando anunciaron las noticias en el telediario del mediodía.

"Maldición."

Todos los allí presentes se giraron hacia Katsuki, mirándolo con sorpresa.

-Bakugou...¿Eso es... Cierto?-Preguntó Ashido.

-Sí, lo es.

Sus amigos no podían creer lo que estaba sucediendo pero era real.

-Con razón no lo querías decir. Lamento que ahora todo el mundo lo sepa.-Habló Ashido.

-No es culpa tuya, ojos de mapache. Ya sabía que esto sucedería.

-¿Y ahora que harás?-Le preguntó Sero.

-¿Qué quieres que haga? . No puedo luchar contra esto, sólo me queda aguantar. Aunque explotaré a todo el que se intente pasar de listo conmigo.-Contestó con tono amenazante.

El primer compañero impertinente no tardó en aparecer.

-Vaya, vaya, así que ya le estás regalando el culo a un héroe profesional. Dime, ¿cuánto cobras?-Dijo Monona con burla.

-Hijo de puta.

Bakugou trató de abalanzarse contra él pero sus amigos le retuvieron.

-¡Bakugou, no caigas en sus provocaciones!-Le dijo Kaminari.

-Ja,ja,ja. Entonces es oficial, ¡Eres el gigoló de la Yueii!

Kaminari, harto, electrocutó a Monona y lo dejó inconsciente en el suelo.

-¡Bien hecho, Kaminari!-Le felicitó su su novio.

Sus amigos, viendo que Neito se había quedado k.o, soltaron a Katsuki.

El resto de alumnos continuaba mirando a Bakugou, cosa que molestó al rubio cenizo.

-¡¿Qué estáis mirando, malditos extras?!-Gritó Bakugou produciendo pequeñas explotaciones con sus manos.

Los alumnos apartaron sus miradas y siguieron a lo suyo. Cuando no estuviese Katsuki delante aprovecharían para hacer comentarios maliciosos a su costa.

***

Cuando terminó el almuerzo, el chico de kosei explosivo, se dirigió a la azotea para tener un poco de tranquilidad. Lo necesitaba.

Pero por el camino, alguien que conocía bien, le interceptó.

-¡Kacchan!

"El que faltaba."

-¿Qué diablos quieres, Deku?

- Yo s-sólo quería decirte que tienes todo mi apoyo. No te juzgo por tu relación con Red Riot, creo que hacéis una pareja genial.

-No somos pareja.-Susurró.

-¿Eh? ¿Has dicho algo, Kacchan?

-Nada que te importe.

Katsuki se giró dándole la espalda a su amigo de la infancia.

Deku vio que su viejo amigo se iba en dirección contraria al camino del aula pero prefirió no decir nada, suponía que necesitaba estar solo y lo respetó.

"Te deseo lo mejor, Kacchan."-Pensó sintiendo mientras le miraba.

Midoriya simplemente fue al aula sin mediar palabra.

***

Mientras, en la azotea, Katsuki estaba tumbado en el suelo tratando de relajarse.

"Estoy seguro de que comentarán a mis espaldas, incluso aquellos que me vayan a sonreír. Pero bueno, esos extras no me interesan."

Tan tranquilo estaba que no se dió cuenta de que alguien abría la puerta de la azotea.

-¡Bakugou!

El mencionado se levantó del suelo y dirigió su mirada hacia la persona que lo llamaba.

-¿Qué?

-Tengo que hablar contigo, mocoso. Ven conmigo a mi despacho-Dijo Aizawa.

Bakugou no replicó y siguió a su profesor. Él sabía muy bien de qué quería hablar.

***
Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!

¡Espero que os haya gustado!