Neo Genesis

Conociendo al Enemigo

Eran las 10 de la noche y ya le comenzaba a dar hambre. Así que, con mucha pena y remordimiento, tomó su chaqueta oscura y salió del cuarto que alquilaba en un barrio bien pobre y peligroso. Mientras caminaba, se iba diciendo en su cabeza: "Basta Yun ¡Esta es la última vez que lo haces! Tienes que encontrar otra forma de saciar el hambre. Tiene que haber otra forma. ¡No puedes seguir así!". En eso estaba cuando de repente sintió un golpe en la parte trasera de la cabeza que lo tiró al piso. Al voltearse, vio a un tipo con una máscara y con un tubo en la mano: "¡Dame todo el dinero que tengas, maldito animal, o te machaco a golpes!". Entonces Yun, con una velocidad increíble, se lanzó al cuello del sujeto y comenzó a beber su sangre. 

Mientras, el tipo gritaba sorprendido y horrorizado: "¿Qué eres? déjame. Por favor ¡No me mates!". Mientras escuchaba esto, lágrimas salían de los ojos de Yun sin poder hacer nada, ya que era un MUTANTE, el cual se alimentaba de sangre humana fresca pues la suya no mantenía a su cuerpo. La necesitaba para poder seguir viviendo.

Después de haber saciado su apetito, Yun, muy triste y llorando, escondía el cuerpo. En eso sintió que alguien le tocaba la espalda indicándole que se volteara y descubre a un joven no mayor de 22 años, vistiendo ropa deportiva (Pantalones azules, tennis nike blanco con azul, camiseta blanca con un título de "I Just Wanna Live" y vendas blancas en sus manos), quien le sonríe. Inmediatamente, lo arroja al suelo de un sólo golpe y le confiesa haber visto lo sucedido. No piensa permitir que más gente siga muriendo y sufriendo por sus atrocidades.

Yun trata de explicar lo sucedido, pero este enigmático joven no está dispuesto a escucharlo y comienzan a luchar. Resulta que el joven es un buen rival, contando con una fuerza, resistencia y agilidad atlética. Todo esto combinado con su estilo de pelea, a la que él llama "Callejera", sirven para golpear bastantes veces al joven Yun. Pronto descubre que esto no es suficiente para detener al joven mutante, quien,al parecer se encuentra en perfectas condiciones. Molesto por lo sucedido, Yun se lanza al ataque con tremenda rapidez que es imposible ver sus movimientos.

Finalmente, Yun logra conectar una patada certera en el rostro de su oponente, quien casi queda inconsciente por el impacto. Sin embargo, el oponente logra ponerse de pie y, con una voz sarcástica, le dice a Yun que no es el único mutante, que es hora de que conozca lo que realmente es el horror, y, que antes de morir, recuerde el nombre de la persona que lo mató: "Brian". En ese mismo instante, Brian entra en un estado de concentración total. Las sombras comienzan a juntarse a su alrededor y hacen un hoyo negro del cual emergen unas terribles garras y un estremecedor aullido. Finalmente la bestia se da a conocer. Tiene la apariencia de un hombre lobo. Nuevamente la batalla está por iniciarse cuando, de pronto, son interrumpidos por alguien:

— ¡¿Qué diablos les sucede, par de idiotas?! — Eso es lo que escuchan ambos jóvenes mutantes que, por obra de un gen especial en su cuerpo, ahora parecieran formar parte de una historia de horror, mientras que eran bañados por rayos de luz mortecina. Casi espectral.

— ¡¿Qué es lo que quieres aquí?! — suelta con un rugido el ahora hombre lobo. Su voz se apaga y retoma lentamente. Al parecer, inseguro de que si el nuevo sujeto es amigo o enemigo.

— ¡Qué diablos les pasa, ignorantes! — responde el extraño — ¡¿Cómo se ponen a matar en un callejón oscuro como animales?! Eso no hace más que perjudicarnos a todos como mutantes — Entonces ambos comprendieron que el tipo era un mutante. Aunque por su apariencia no lo hubieran sabido jamás. Después de todo, se veía como cualquier transeúnte. Sin ninguna característica especial. Aunque al parecer sí había algo, un no-se-que. Algo...

— ¡La luz! — exclamó Yun — ¡Tú la generas!

— Cierto, aunque no es mucha todavía como pueden ver. Pero eso no importa. Lo que importa es que fui mandado a buscar a ambos y no tengo tiempo de ver negaciones prácticas de diálogo solo por tener poderes. Ahora vámonos