8

2.1K 284 60
                                    

Tony soltó la cuchara de inmediato y la regresó a la bandeja.

—Nada—respondió algo nervioso.

Danvers sólo lo miró fijamente y se dio la vuelta —mañana es el día de la tierra—informó antes de irse.

Mientras tanto, Sharon que había salido corriendo fue hacia su grupo religioso, donde todos sentados y tomados de la mano en un gran círculo escuchaban atentamente a la rubia.

—chicos, tenemos un problema —informó —Anthony Stark, debemos rezar por él—

—amén —dijeron todos al unísono.

Sharon sonrió —pero también debemos sacarlo para siempre de aqui—

—amén —todos a sintieron en conjunto.

—ya saben lo que pasó en la fiesta de Gamora y Nebula —

Un hombre muy pequeño asintió —yo estaba ahí, yo lo oí todo—

—no es algo que debas publicar, Howard el pato

—¡ya les dije que pronto me haré la rinoplastia— gruñó, cubriendo su rostro.

La rubia omega lo ignoro —intente catequisarlo, pero este omega se revela contra toda  forma de ayuda ¿alguien puede hablarle de manera que vea que lo que hace está mal? —miró a todos esperando repuesta, pero nadie se ofrecía. La omega empezó a llorar.

—tranquila—consoló su amiga castaña.

—gracias, Mia

—no me llamó...

Sharon la interrumpió —esto es estúpido—

Brock la tomó de la mano—no, no lo es, Sharon. Es real —asintió delante de ella y miró a los demás —es real —hizo repetir a todos.

—la iglesia  nos dice que amemos a todos, hasta a los omegas prostitutas y cualquiera que no acepta su casta. Pero es tan duro— lloro amargamente—es muy difícil porque siguen haciéndolo, una y otra ve—chillo—prometan me algo:deben prometerle aquí y ahora. Que permanecerán puros y castos hasta el matrimonio —todos levantaron sus manos y corearon en afirmación —famulosos todos. Los amo chicos, Dios los ama chicos, vamos a cambiar vidas hoy—

No se porque estaban tan molestos. Puse una "A" en mi ropa como ellos me pidieron. Quizás era porque llevaba ropas dos tallas más pequeña.

Tony caminaba furioso luego de la clase de deportes. No podía estirar o correr o hacer nada sin escuchar algún murmullo sobre el. Paso por la piscina del grupo de natación mientras trotaba furioso fue detenido por un rubio que salía de la piscina.

—Hola, Tony —saludo el alfa, mientras se quitaba las gafas de agua—dejaste tu zapatito de cristal la otra noche— se acercó al omega.

Tony no sabía si ver el perfecto y mojado cuerpo del alfa o sus hermosos ojos. Tal vez primero deba responderle a su charla.

—si me manche todo el vestido con calabaza —negó con la cabeza—así es la vida—

—podríamos haber regresado al cuarto de Gamora—bromeó.

—¡Dios mio eso fue en la casa de Gamora y Nebula! —recordó —no puedo creer que lo recuerdes —

—bueno ¿quien no recuerda su primer casi beso? —le sonrió, mostrando sus perfectos dientes par a luego irse de largo.

Tony lo vio irse y sintió una gran calidez en su pecho, calidez que se vio arruinada por un tercero.

—hola, Tony— saludo un alfa

easy A Donde viven las historias. Descúbrelo ahora