Verano en Konoha! (Un verano inolvidable)

Excelente Servicio

7° One-Shot (día 7)      

Temática: El chico del hotel      

Titulo: "Excelente servicio"      

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Papá quería darle una sorpresa a mamá por su aniversario, y dado que yo aún era menor de edad (tengo 17 años) tenía que acudir con ellos, ya que los abuelos estaban en Vancouver y era mucho más costoso mandarme con ellos que acompañarlos en su viaje.

Al llegar a la recepción, había un apuesto chico, no lucía muy grande, pero si mayor que yo, era alto, de cabello negro y largo y tenía unas marcas sobre sus mejillas que lo hacían ver varonil y atractivo.

-Bienvenidos al hotel Uchiha, mi nombre es Itachi ¿A nombre de quién reservaron? –pregunto el apuesto chico, lucía demasiado amable y feliz con su trabajo.

-Hola Itachi, soy Kizashi, quizá no te acuerdes de mi – papá estrecho su mano y le entregó su tarjeta de crédito y una identificación.

-Ah señor Haruno, claro que si, papá hablo de que vendrían a pasar aquí su aniversario, pero creí que vendrían solos, supongo ella es su hija – Itachi me observó y yo sonroje al instante, papá asintió y entonces me estrecho su mano – es un gusto señorita, mi nombre es Itachi y en su estadía en el hotel mi tonto hermano y yo estaremos a su servicio.

-¿Sasuke también estará aquí? – pregunto papá, vaya al parecer conocía bien a los dueños del hotel.

-Sí, mi tonto hermano esta castigado, resulta que él y su mejor amigo Naruto chocaron el coche favorito de papá y ahora tiene que trabajar en el hotel para pagar el seguro.

-Eso suena terrible – mamá se unió a la plática.

-Y lo es para él, odia tener que trabajar en el hotel, pero no le quedó de otra, eso le pasa por idiota – sonrió ampliamente Itachi – en fin, lo llamare para que les ayude con su equipaje, papá me dijo que reservaron el mejor tratamiento de spa pero será este más tarde, agregare también el servicio para la señorita - tocó una pequeña campaña que estaba sobre la mesa de recepción – Sasukeeeee, oh Sasukeeeee – Itachi parecía que disfrutaba su trabajo.

-¿Qué demonios quieres? – una voz varonil y ronca se escuchó a mi espalda, cuando me di la vuelta para ver de quien se trataba, quedé sin habla, era el chico más guapo que haya visto en toda mi vida.

-Pero que genio es ese Sasuke-kun – comentó Itachi, se notaba que amaba molestar a su hermano, Sasuke gruño pero no dijo nada – vamos se servicial o le diré a papá que no estas cumpliendo con tu parte del trato, ayuda a los señores Haruno y a su linda hija con su equipaje, señor Haruno aquí esta su llave, su habitación es la 107 en el tercer piso, que tengan un lindo día – Itachi le entregó la llave a mi padre.

Sasuke suspiró y tomó mi equipaje, ya que papá dijo que él podría llevar el suyo y el de mamá, una vez que entramos en el elevador, papá intentó hacerle un poco de plática, pero el chico del hotel no parecía muy feliz con ello, se notaba a leguas que odiaba su trabajo, no como su hermano que parecía disfrutarlo.

Una vez que se marchó y nos dejó en nuestra habitación, la cual era doble, mis padres dejaron su equipaje y salieron, querían bajar al bar y tomar algo, la cita en el spa la tenían a las 7 de la noche, y apenas eran las 3:15 de la tarde, yo me di una ducha y encendí el televisor para ver alguna película en lo que hacía tiempo, cuando llegó la hora de la cita en el spa, me coloqué la bata y baje para la cesión, mis papás tomarían un bajo en lodo, mientras yo me había decidido por iniciar primero con una masaje relajante, así que indicando las reglas, me quite el bikini de la parte de arriba, coloque una toalla como lo decía el protocolo y me estuve de espalada recostada en la cama de masajes, esperando a que el o la experta llegara.

-Estoy lista, me gustaría algo que me ayude con el estrés que he tenido estos días, estuve estudiando casi 3 meses para mi examen en la Universidad – comenté cuando escuche unos pasos entrar a la habitación.

No escuche que el terapeuta hiciera algún tipo de movimiento, pero tampoco lo escuche irse así que pregunte si todo estaba bien, él solo se aclaró la garganta y después lo sentí acercarse hasta donde estaba yo, colocó supongo una crema en sus manos porque escuche que abrió un frasco, y después comenzó a masajear mi espalda, se sentía tan bien que no pude evitar suspirar ante el tacto, sin duda era todo un profesional, sus movimientos eran irregulares pero firmes, hacía tiempo que estaba tan estrechada que incluso podía quedarme dormida.

-¡Sasuke Uchiha! ¿Qué demonios crees que haces? – la voz de una mujer enfadada se escuchó a mis espaldas, yo enseguida volteé lo más que se me permitió hacerlo y me di cuenta de quién me daba masajes era el chico del hotel, el menor de los Uchihas, oh dios mío, tome la toalla y me cubrí lo más que pude, Sasuke parecía estar mucho más rojo que yo.

-Pu... pue... puedo explicarlo – trajo de justificarse, pero la pelirroja, quien era la masajista, dado que usaba una camisola como de tipo enfermera en color verde se acercó hasta mí, y Sasuke no dudo ni un segundo en salir corriendo de la habitación.

-Lo siento tanto, mi nombre es Kushina, seré tu terapeuta, no entiendo porque Sasuke estaba haciendo mi trabajo, tendré que reportarlo con su padre, es mi ahijado pero no puedo pasar por alto esto – comentó la pelirroja mientras sacaba su teléfono celular.

-No lo haga, en realidad yo fui quien le pidió a Sasuke que lo hiciera, me dolía demasiado el hombro así que le insiste en que me ayudara, vera somos... somos amigos de hace años, y nos tenemos mucha confianza en si – mentí, era lo único que se me ocurrió en esos momentos, dios si ella me preguntaba algo sobre el chico estaba perdida, no conocía nada de él, excepto que era el chico del hotel, su hermano disfrutaba molestarlo y junto con un amigo habían chocado el coche de su padre.

-¿Segura? – preguntó Kushina dudosa, yo asentí y entonces guardo su móvil.

-Bien hermosa, te creo, Sasuke no es así es por ello que me sorprendió tanto, pero si tú lo dices esta bien, veamos qué es lo que necesitas hermosa, un masaje anti estrés es lo que dice aquí y eso te daremos, recuéstate por favor – sonrió amablemente y entonces comenzó con la sesión de masaje.

Esa noche mis papás irían a bailar a un antro de salsa que había cerca del hotel, yo tenía planeado acudir a la playa solo para ver el mar en la noche, era una vista que me encantaba y dado que el hotel no estaba tan lejos, mis padres me permitieron salir solo si prometía regresar temprano.

Estaba sentada en la arena cuando escuche pasos tras de mí, no tome importancia dado que tenía la vista más bella frente a mis hojas hasta que...

-Gracias – escuche la voz varonil que había logrado helar mi piel.

-¿De qué? – pregunte a Sasuke, quien se encontraba sentado a mi lado, su cercanía me hacía sentir vulnerable, sin embargo el parecía mucho más incómodo que yo.

-Por no delatarme frente a mi tía Kuzhina.

-Oh, eso, bueno yo – pero ni siquiera me dejo terminar ya que se acercó y me colocó su chaqueta en mis hombros.

-Te vi desde hace rato y lucias con un poco de frio – se encogió de hombros y pude ver su sonrojo más de cerca - ¿Qué piensas tanto? – preguntó Sasuke pues no me había dado cuenta que no había dejado de observarlo desde hace un rato.

-Que das un excelente servicio, sin duda voy a recomendar tu hotel – comenté logrando hacer sonreír a Sasuke, quien parecía que se había relajado y así nos quedamos contemplando la luna sobre el mar durante un buen rato.