ocho

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—¡Hyung! —me llama mi pequeño, entrando al departamento

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—¡Hyung! —me llama mi pequeño, entrando al departamento.

Enseguida guardo todo lo que tenía en el escritorio, procurando no dejar nada. Y justo cuando cierro la libreta donde tenía anotado todo para su fiesta sorpresa, entra a la habitación.

—¿Qué es lo que hacías, hum? —se sienta en la orilla de la cama, viéndome con esos hermosos ojos de ciervo que tiene.

—Terminando unos detalles de mi proyecto final —suspiro como si realmente fuera cierto.

Guardo la libreta en uno de los cajones del escritorio y me giro hacia él, viendo como inconscientemente se muerde su labio inferior mientras veía a la nada.

—Jeonggukie —sonrío ante uno de sus bucles mentales que siempre tenía— Gukie —me acerco aún sentado en la silla giratoria, tomándolo por su barbilla.

Por fin reacciona, sonriéndome y poniendo su mano sobre la mía.

—No me diste me beso —le recuerdo, al momento que le devuelvo la sonrisa y veo directo a su rosados labios.

Él no dice nada, solo corta la distancia entre nuestros labios; un ligero y muy sutil beso.

—En la clase de hoy —comienza a contar, tomando entre sus manos mis mejillas y viéndome directo a los ojos—, empezamos a ensayar una nueva canción y quería bailarla para ti.

Me emociono ante la idea, y le doy un fugaz beso en su nariz.

—Me encantaría verte —le susurro en su oído, rozando mis belfos con su lóbulo.

—P-pero aún no está terminada —le tiembla un poco la voz, causando que sonriera.

—No importa, aún así quiero verla —él asiente y se levanta de la cama, sacando su teléfono de su bolsillo y quitándose la chaqueta de encima.

Yo me alejo lentamente en la silla giratoria, chocando un poco el respaldo de esta con el escritorio; pero no importándome en lo absoluto, pues enfrente mío está mi hermoso novio con una camisa pegada negra y unos pantalones del mismo color, que abrazan de una forma espléndida sus piernas.

Paso lentamente mi lengua por mis labios, tragando un poco de saliva, teniendo mi mirada directa en su hermoso cuerpo.

De pronto una canción se empieza a escuchar, una melodía muy sensual; creo es 'Señorita' de Shawn Mendes y Camila Cabello.

I love it when you call me señorita
I wish I could pretend I didn't need ya
But every touch is ooh la la la
It's true, la la la
Ooh, I should be running
Ooh, you keep me coming for you

Jeongguk comienza moviendo la caderas de una forma muy lenta, pasando sus manos por el brazo contrario, y cerrando los ojos en el acto.

Por un momento se me corta la respiración, viendo esos movimientos tan lentos y suaves; encerrándome en esa tentación que te provocan sus movimientos y la melodía detrás. No pudiendo quitar mi mirada de su cuerpo.

Trago en seco, viendo por un momento su rostro sonrojado, aún con sus ojos cerrados, pero no dejando de mover sus caderas.

Y como si mi noción del tiempo hubiera vuelto a la realidad, él deja de moverse y me mira con sus hermosos ojos chocolate que tiene.

La canción aún sigue, pero yo no puedo reaccionar, estoy como idiotizado; no podía pronunciar palabra alguna.

—¿Te gustó? —pregunta Guk, aún con sus mejillas sonrosadas.

Paso de nuevo mi lengua por mis labios y me levanto de la silla, camino hasta él, le tomo por la caderas y susurro sobre sus labios:

—Me encantó.

Inocente | yoonkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora