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JiMin estaciona su carro frente a mi casa.

-Listo, sano y salvo.

-Gracias.

Abro la puerta del carro y antes de que baje, JiMin me jala de la camiseta.

-Ya van como cinco pantalones y camisetas que me estiras.

-Los pantalones que usas ya están grandes, nunca usas de tubito, sólo de hippie que parecen pantalones de vago.

-Hey, me queda bonito y están cómodos.

-Parece que estás en los 90's.

-Los 90's fue una buena época.

-Bebé.- Yo frunzo mi ceño.

-Osito.- Esta vez lo miro raro.

-Mi amor.

...

-Corazón.

...

-Piloncillo.

-¿Se puede saber que haces?

-Te busco un apodo.- Se encoge de hombros.

-Me gusta como me dices normalmente, no quiero ser de esas parejas con apodos.

-Mi gordito.

-Hey.

-Puerquito.

-Basta.

-Cochi.

-Te estas pasando, JiMin.

-Cerdito.

-Estúpido.

-Encontramos nuestros apodos.- Yo ruedo los ojos.

-¿Tú eres estúpido?

-Y tú cerdito.

-No.

-Eres mi cerdito- Me toma mi panza.

-No, animal.

-Extrañaba que me dijeras animal, cerdito.

-No me digas cerdito.

-Cerdito.- Me vuelve a tocar la panza.

-Te voy a golpear, imbécil.

-¡Ya sé!

-¿Qué es ahora?

-Tabla.

-Culero de mierda.

-Es que no tienes bubis.

-¿Tal vez porque soy un chico, animal? Me voy, si quieres consiguete una novia.

-No te enojes, tabla.

-Estúpido.

-¿Ves? Nos queda.

-Adiós.

-Ya, ven, perdón.- Bufo y me vuelvo a subir al auto.

-¿Qué?

-Te amo, cerdito.- Antes de que proteste, toma mi mano y me jala hacia él, dejando un rápido beso en mis labios.

-Te odio, Park.

-No, tú me amas, cerdito.

-Ya, me voy.

-Noooooo.

Party┃JiKook.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora