Ensayos

2.1K 186 93
                                    

Ya habían pasado algunos días desde que Temo entró a la escuela, entró un día lunes y ya era Viernes, pero en toda la semana nunca dejo de ser molestado por Aristoteles y sus amigos.

El día viernes había comenzado, eran las 7:00 am y Temo aun no se había despertado, por lo cual llegó Pancho para hacerlo él mismo

Pancho: Haber mi Temochas ya levántate que se te va a hacer tarde para la escuela -Le quita las sabanas- Ya levántate dormilón

Temo: -Adormilado- Papá, ¿Estaría mal si hoy no voy?

Pancho: ¿Como por?

Temo: Es que no me siento mal

Temo se había jurado no dejarse vencer por el bullying que Aristoteles y sus amigos le hacían día a día, pero lo que había sucedido un día anterior si lo lastimo mucho

Flash Back

El día jueves en la escuela ya estaba iniciando, todos ya estaban en el salón de clases a excepción de Yolo y Temo. Todos estaban platicando entre ellos mientras que Zack estaba vigilando la puerta para verificar e informar que llegara Cuauhtemoc

Ari: ¿Y entonces ya entendieron todos el plan?

Todos: Sí

Zack: Ahí viene

Ari: Todos a sus lugares

Todos los del salón se colocaron en la parte de atrás cuando por la puerta entró Temo con su bastón blanco en mano y su mochila en su espalda; Él entró y se dirigió a su lugar, el castaño ya sabía donde quedaba ubicado, pero algo andaba mal, su maquina de escribir ya no estaba como siempre.

Temo: ¿Y mi maquina?

Con sus manos la empezó a buscar por todo su pupitre pero no encontró nada, y es que antes de que el castaño llegará, todos se habían encargado de cambiar el pupitre de Temo a otro sitio y colocar otro en el lugar de donde estaba el del castaño

Un poco angustiado, Temo se levantó del pupitre y empezó a caminar por todo el salón para ver si el pupitre en otro sitio, lo que no sabía es que lo habían puesto hasta el otro lado del salón, lo más lejos de él

Temo camino por todo el salón mientras que sus compañeros para evitar que los tocara o sintiera su presencia, se empezaron a mover todos a un mismo lado.

Temo: ¿Quien anda ahí?

Todos guardaron silencio, claro que Temo los había escuchado, la vista no le funcionaba pero en cambio tenía un muy buen odio que lo compensaba

Temo: Hay alguien ahí yo lo sé

Cuauhtemoc siguió caminando hasta acercarse hasta quedar a unos cuantos pasos de todos sus compañeros, los cuales se acercaron muy despacio a ellos, por lo cual Temo se detuvo ya que llegó a sentir su presencia

Aristoteles quedo frente a frente a él, sus rostros estaban muy cerca, y el rizado lo miró directo a los ojos para que al final con sus dedos contara hasta tres.

Al llegar al número tres, todos gritaron cerca de la cara de Cuauhtemoc provocandole un susto al castaño y haciendo que cayera de espaldas chocando con muchos de los pupitres, lo cual provocó las risas escandalosas de todos

Yolo: -Entra al salón- Oigan eso no fue divertido -Corre a ayudar a Temo-

Ari: Ay Yolo sólo fue una broma

Yolo: ¿Y que hubo de divertido en todo esto?

Ari: ¿Que no lo viste? -Ríe- Ay Temito, ojalá pudieras tuvieras vista para haber visto tu cara -Ríe-

Cuatro Sentidos (Aristemo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora