Empezar Desde Cero

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Aristoteles se encontraba sentado en la banca del parque mientras bebía de su botella de Whisky. Cada trago que le daba a la bebida alcohólica le daba más y más asco, pero no tenía de otra, él no conocía otro método para poder relajarse y desestresarse que el alcohol, el tabaco y posiblemente también las drogas.

Temo iba caminando por el parque con mucho cuidado usando su bastón blanco para guiarse y procurar no tropezarse con nada. 

El castaño iba caminando tranquilamente por el parque sintiendo la relajación del ambiente, respirando el aire fresco y sintiendo la tranquilidad que se sentía a su alrededor; Sólo podía escuchar el cantar de los pájaros y las risas de los niños que jugaban cerca de ahí, y podía sentir el delicioso aroma de las flores que había por todos lados. Pero además del olor de las flores también llegó a detectar uno en particular, era el olor a alcohol, y no estaba lejos, así que decidió acercarse para hacerle frente a la persona que estaba consumiendo una bebida alcohólica en un parque público cerca de muchas familias.

Temo continuo caminando haciendo que el olor se sintiera cada vez más cerca; Cuando el castaño sintió el olor lo más cerca posible, fue cuando hablo

Temo: Disculpe no se quien sea usted pero no se si sabía que es un delito beber en un lugar público

Ari: -Lo ve y pone cara de asco- Ash, ¿Que quieres topo?

Cuauhtemoc reconoció rápidamente la voz

Temo: Ah eres tú, ¿Por que no lo supuse antes?

Ari: ¿Que quieres?

Temo: Sólo vengo a decirte que dejes de beber, hay muchas familias aquí y te recalco, es un delito beber en un lugar público como lo es el parque

Ari: Me vale -Bebe más-

Temo sentía algo raro, Ari ahora no se comportaba tan grosero como siempre, escuchaba algo distinto en su voz, estaba como triste

Temo: ¿Estas bien? ¿No te escuchas muy bien que digamos?

Ari: ¿A ti que te importa topo?

Cuauhtemoc respiró profundo, contó hasta diez y con sus manos buscó la banca para sentarse al lado de Aristoteles

Temo: Claro que me importa, digo no me caes muy bien que digamos pero te siento triste

Ari: ¿Y como sabes que estoy triste si ni siquiera me ves?

Temo: Una habilidad que tenemos nosotros los ciegos es que a pesar de que no tenemos el sentido de la vista los otros cuatro sentidos nos sirven a la perfección, necesitamos de los otros cuatro para vivir así que los desarrollamos más de lo que deberían de estar; Por ejemplo, Con el tacto te puedo decir que cosa es áspera, suave o gruesa, el gusto lo tengo súper desarrollado y te se decir que cosa es salada, dulce, o ácida, con el olfato te puedo decir que frutas y verduras están frescas o de plano podridas.... 

Y Aristoteles como se empezaba a aburrir, lentamente se fue levantando de la banca para irse dejando al castaño hablando solo, pero....

Temo: Y mi sentido del oído esta lo bastante desarrollado como para escuchar que te estás levantando de la banca y apunto de irte para así dejarme hablando solo como loco 

Ari: ¿Que? ¿Como lo supiste?

Temo: Ya te dije, mis otros cuatro sentidos están más desarrollados, no tendré vista pero soy bueno con los otros cuatro, puedo escuchar incluso un alfiler caerse a más de 10 km de distancia. 

Ari: Guau, bueno debo admitir que.... -Se vuelve a sentar a su lado- Eso es.... Increíble hasta eso

Temo: Podrías incluso cambiarme el apodo, de topo a murciélago.... Estaré ciego pero tengo un muy buen oído

Cuatro Sentidos (Aristemo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora