IDEAS

¿qué?

¿Qué estoy haciendo con mi vida? Los días pasan, estudio, aprendo, crezco, y a pesar de todo noto como si tuviese puesto el freno de mano. ¿Por qué lo que me gusta hacer no se me da bien?.
Miro a mí alrededor, veo como la gente sabe hacer cosas que yo no puedo, veo como alcanzan sus sueños, como se superan... Y yo sigo sin hacer nada.
Vivo, pero esto no es vida.
Y sigo mirando, como a la gente la consume la rutina y aún así sigue sonriendo. Es algo que nunca he podido hacer, ¿Cómo sonreír sin ser feliz? Yo creo que no se puede, yo jamás lo he conseguido.
Y me refugio en personas a las que en verdad les doy igual, pero tampoco puedo aspirar a nada mejor, porque nadie me soporta. Siempre he sido el raro.
Y hay momentos en los que me olvidó de todo y bailo, bailo como nunca, sin pensar, dejo la música fluir a través de mi cuerpo, y este se mueve solo, al compás. Mis pies, mis brazos y mis caderas, se convierten en uno.
Luego vuelvo a la realidad, me fijo en que sigo dando asco, en que me sigo refugiándo en gente a la que le sigo dando igual. Apago la música y sigo con la horrible rutina de siempre.

A veces salgo por la noche, canto y bailo sin estereotipos ni prejuicios, sin miradas que me juzguen cada movimiento. En esos momentos, podría reír.
Me acuerdo de un día, el 28 de noviembre. Había un gran festival de baile en la ciudad, yo tenía siete años. Se lo dije a mis padres, que amaba bailar, que quería intentarlo. Ellos me dieron una paliza y no pude moverme en un mes. Maldita ingenuidad de niño, no se cómo se me ocurrió, es imposible y punto, no hay más ni menos. Es así, soy así.
Y todo es una puta mierda.