complicated. (hero fiennes-tiffin)

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Hero.

"¿Qué tal si te vas a la mierda, Fiennes?" Dice volteando y mirándome seria.

Realmente me odia, joder.

"Sam...-"

"No alarguemos más esto, Hero." Me mira seria y suspira. "Sí, veámonos después de clases, tengo que ir donde la consejera escolar antes, deberás esperarme. Luego vamos a la maldita cafetería y sacamos fotos. Lleva tu bitácora para hacer algunos bocetos."

Y se va, dejándome ahí parado como un estúpido.

Pero se devuelve, y se para al frente mío. "Y soy vegetariana, para tu información." Y ahora sí, se pierde entre los pasillos.

Han pasado dos años, ¡dos años! Por supuesto que Samarah ha cambiado, por supuesto que ahora es vegetariana. Su color preferido quizás ya no es el amarillo y definitivamente su película favorita ya no debe ser Ralph El Demoledor.

Demonios, ¿en qué momento comencé a ser tan imbécil? ¿Por qué ahora me doy cuenta de todo esto?

"¡Hero!" Me llaman por detrás y volteo. Bethany está sonriendo y saludándome desde lejos. Se acerca y me abraza bastante fuerte, si es que soy honesto. "Tengo una propuesta muy interesante para ti."

Enarco una ceja. "¿Qué propuesta?"

"El viernes es mi cumpleaños, estaba pensando en hacer una fiesta, ¿vienes? Podrías invitar a tus chicos, ya sabes, la pasaríamos bien todos."

Sonrío, hace bastante tiempo no iba a una fiesta, ya que los exámenes de fin de semestre nos tenían a la mayoría colapsados. Ni siquiera mis amigos han salido, ya que para pertenecer al equipo de fútbol deben tener ciertas calificaciones, no pueden arriesgar sus puestos allí.

Digo no pueden porque yo hace mucho que no asisto a los entrenamientos. El último partido en el que jugué tuve una pelea con un chico de la escuela visitante y me suspendieron hasta el próximo semestre. Oséa, lo que restaba de la temporada.

Pero no me molesta para nada. En realidad, ni siquiera me gusta mucho el fútbol.

"¿Y bien? ¿Le dirás a tus amigos?"

Vuelvo mi vista hacia ella y asiento. "¿A quienes invitarás, además de tu grupo y el mío?"

"No lo sé, a quien quiera venir, supongo. Mi casa es bastante grande, puede aguantar." Se encoge de hombros y sonríe. "Debo irme, pero invita a los que quieras, solo asegúrate de venir con tus chicos." Guiña el ojo y se va.

Ya sé a quien puedo invitar.

La campanilla suena y eso indica que tenemos nuestra siguiente clase: literatura. Ésta es una de mis clases favoritas, leemos fragmentos de libros realmente buenos durante los primeros cuarenta y cinco minutos, y luego escribimos sobre eso. Me gusta mucho hacerlo.

Además, siempre observo a Sam en esta clase, porque se sienta muy cerca, y se emerge tanto en los libros que ni siquiera nota mi mirada.

Y sí, pareceré un obsesionado, pero en realidad quiero volver a lo de antes. Desde el primer minuto en que comencé a ignorarla me lamenté, pero tenía que hacerlo, quería una experiencia buena para mis últimos cuatro años de escuela.