complicated. (hero fiennes-tiffin)

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Corro a la puerta al escuchar que han tocado, sabiendo que Hero llegó. La abro, encontrándome con él, dándole un abrazo al instante. "Hola" susurro aún en su cuello.

"Hola" susurra también. Me separo y él se acerca a dejar un pequeño beso en mis labios. Me corro hacia el lado para que entre a mi casa y luego cierro la puerta. "¿Acacia ya se ha ido?"

"Sí, hace diez minutos" murmuro caminando al sofá y sentándome. Él hace lo mismo después de dejar su mochila en la entrada y toma mi piernas, dejándolas sobre sus muslos. Veo que su mirada está un poco perdida, como si quisiera decirme algo. "¿Todo bien?"

"Sí", dice sin mirarme aún y acariciando levemente mis piernas. Lo miro confundida y salgo de esa posición, cruzándome de piernas más cerca de él. Muevo su mandíbula en mi dirección y busco su mirada, intentando saber qué le sucede.

"Antes de ayer me dijiste que te quedarías un día más en tu casa y volverías... No dije nada porque sé que es lo correcto, incluso casi te digo que te quedaras allá más que solo dos días, y me parece extraño que lo quisieras así sabiendo lo preocupado que estabas. Y ahora no me miras, actúas raro. ¿Qué pasa?"

Se queda callado mirándome unos segundos, suelta mi mano de su mandíbula y baja la cabeza. Busco su mano y la entrelazo con la mía, comenzando a preocuparme un poco. Ni siquiera se ve enojado, se ve triste.

"Sabes que puedes contarme lo que sea, yo siempre estaré aquí" musito entre el silencio. Él suspira mirando el suelo aún, jugando con mis dedos en su mano. "¿Quieres algo? ¿Un té, comida?"

Él niega y en un giro inesperado me toma por la cadera, sentándome en sus piernas y hundiendo su cara en mi cuello. Confundida aún, lo envuelvo entre mis brazos y acaricio su cabello. Definitivamente le pasa algo.

"¿Dormiste las dos noches que no he estado aquí?" Pregunta de repente, confundiéndome un poco.

"Solo una" murmuro y él separa su cabeza de mi cuello para mirarme. "Si es por eso que estás molesto-"

"No estoy molesto" me interrumpe frunciendo el ceño. "Me siento impotente, quiero hacer tanto por ti y no sé cómo. Necesito ayudarte a superar esto y ni siquiera yo puedo hacerlo."

"¿A qué te refieres?" No dice nada nuevamente, desviando la mirada. Es como si algo se le hubiera escapado y quisiera evitar enfrentarme por ello. "Hero, háblame. Por favor."

Tira su cabeza hacia atrás y cierra los ojos. Toma una gran bocanada de aire y luego vuelve a mirarme. "Estoy preocupado por ti, lo haz notado, pero es peor que eso. No puedo dejar de recordar cuando estabas en el hospital. Las imágenes no paran en mi jodida cabeza", admite. "Me estoy volviendo loco, Samarah."

Me quedo en silencio unos segundos, analizando lo que ha dicho. No sé qué responder tampoco, no tengo idea de cuánto vio en el hospital porque realmente nunca lo hablamos. Era algo delicado para ambos.

"Cuando estoy aquí y cocino para ti es porque no quiero exponerte a nada, cuando te espero fuera de la ducha es porque necesito saber que no te dará frío mientras te bañas y cuando ordeno tu habitación no es porque simplemente quiera hacerlo... Lo hago porque tengo miedo de que cualquier cosa que hagas te devuelva al hospital. No puedo volver a llevarte allí, no puedo ni siquiera mirarlo cuando conduzco fuera de él. Necesito... Necesito olvidarme de esto... Pero no puedo, tengo que seguir con mi vida y cuidarte y... Samarah... ¿Qué me- qué me está pasando?"

"Hero..." Susurro, sin saber qué decir. Dejo mi mano en su mejilla y la acaricio mientras unimos miradas. "No sabía que... No sabía que te sentías así... Lo lamento mucho... Tienes que calmarte un poco, tu corazón está acelerado y... Cálmate. Lo lamento mucho, ven aquí", lo acerco a mi en un abrazo, pero se separa casi al instante.