Capitulo 1

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El pelirrojo comía tranquilamente un bowl de cereales con leche, en la cocina de su casa mientras qué su hermano mikey terminaba de alistarse para la escuela.

Estaba viendo un documental el la televisión de la cocina, era sobre pingüinos, estaba tan sumergido en este qué no notó cuando su hermano se posó a su lado.

-- ¡Gee!-- su hermano menor le gritó en el oído, haciendo que Gerard escupiese la leche y los cereales del susto.

-- estúpido-- Pronunció una vez limpió todo con servilletas, de pronto, vino a su mente de qué ya se les hacía tarde para la escuela-- mierda, ¿Que hora es?.

-- van a ser la ocho-- habló el rubio sin presión, después de todo, sólo tenía 8 años, y Gerard 15.

-- Mierda-- Gerard se comió sus cereales a toda velocidad, tomando su mochila y saliendo junto con su hermano mientras qué ambos salían de la casa a paso rápido, ese día la madre de ambos salió temprano, por lo cuál debían ir en el transporte público.
[.....]

Ambos chicos llegaron a sus respectivas aulas, una vez Gerard entró a la suya se encontró con su novio, Bert, hablando con su mejor amigo, Raymond.
Sonrió y se fue a sentar junto a ambos.

-- Hola cariño-- le dio un beso en los labios a su novio y luego abrazó a Raymond-- ¿aún no comienzan las clases de latín?.

-- no -- habló bert-- tendrémos que inscribirnos a algún club.

-- yo iré al de música-- habló Raymond, mirando la pantalla de su celular mientras comía una galleta, que luego Gerard le quitó-- hey, tenía hambre.

-- yo también-- el pelirrojo sonrió, mientras qué miraba a su novio -- ¿a cuál club irás tú Bert?.

-- al de canto-- habló con cierto temor, le había prometido a su novio que irían juntos al de teatro.

-- ¿canto?-- Preguntó desanimado-- Creí que estarías conmigo-- el pelirrojo hizo un puchero.

-- ya lo sé pero, no me agrada eso del club de teatro bebé-- habló Bert, mirando a su novio a los ojos -- no te enfades, porfavor.

-- no me enfado-- habló Gerard, mirando algo molesto hacía el suelo, ahora estaría sólo.
[.....]

Las horas de clases pasaron y ya era hora de qué cada quién fuera a su respectivo club, y Gerard, aún algo molesto se fue sin despedirse de Bert.

Entró al club y notó de qué sólo estaba la maestra Tinna, la que siempre imparte el club, no había nadie más.

-- Creí que habrían más...personas-- habló Gerard mirando a todos lados nervioso.

-- Tranquilo, en cuarto año también hay varias personas, deben estar por salir de clases-- habló la mujer con una sonrisa.

-- ¿c..cuarto a..año?-- Preguntó nervioso, eran demasiado grades, el recién entró a segundo año.

-- si, Tranquilo, son buenos chicos-- habló-- ¿porque no vas a por la vestimenta?, está en la azotea, digo, para ganar tiempo.

El pelirrojo asintió, viendo cómo la maestra le extendía las llaves.
Las tomó y caminó hacia la azotea.

Una vez llegó cayó en cuenta de qué necesitaría luz, puesto a qué esta estaba oscura, fue a la oficina del conserje y sacó una linterna de pilas, la tomó y se adentró al aterrador lugar, se dispuso a revisar en las diferente cajas.

Estas estaban llenas de cosas viejas cómo libros o computadoras descompuestas, pero una caja en especial llamó su atención, está decía "no abrir" y Gerard, cómo todo buen adolecente la abrió.
En el interior de estás habían casetes, todos con el nombre de un tal Frank Iero.

El pelirrojo Frunció el seño, le intrigaba saber el contenido de los casetes.

-- ¡Gerard!-- el pelirrojo salió de sus pensamientos al notar la voz de la mujer-- Encontramos los vestuarios, estaban en las cajas de arriba, puedes subir.

Gerard sólo suspiró, aún intrigado.


CASETES; FRERARDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora