Estaba loco.
Sí, tan loco, no peor que loco, no quizá no estaba tan loco sino ¿Por qué no estaba en la cárcel ahora? Dio un paso en seco y agitó la cabeza negativamente, alejando cualquier pensamiento para tratar de mejor encaminarse a clases.
-JinYoung- escuchó- llevo media hora llamándote y buscándote y no atiendes el teléfono
-disculpa- habló rápidamente poniendo su mente en el chico frene a él.
-¿Cuál es tu problema? Por días has estado de ese modo.
¿Cuál era el problema? Bien su problema era que se había vuelto alguna especie de pedófilo y que probablemente debería de estar internado en alguna clínica médica, por haber hecho lo que hizo y no sentirse culpable completamente.
-yo...- ¿debería decirle? ¿Ser honesto? No. Seguramente ahora su amigo estaría planeando mandarlo a la cárcel- todo está bien- fingió una risa- deja de ser tan paranoico.
-Bien, en veinte minutos te quiero ver en la sala de juntas.- advirtió moviéndose hacía otro lado.
-Sí, sí, sí- le restó importancia- Jackson...
JinYoung era el jefe de carrera que todos los estudiantes habían elegido, al igual que su amigo, simplemente que el otro estudiaba otra cosa, derecho para ser más precisos y eso de inmediato provoco que su cerebro se pusiera alerta.
-¿pasa algo?- detuvo su andar.
-Es una duda, nada importante... Ya sabes cosas hipotéticas que se me meten en la cabeza... Estaba viendo una película... Digamos, solo digamos que si una persona tiene... relaciones sexuales con un retrasado mental ¿se considera una violación?
-depende...- su ceño estaba fruncido ante su pregunta tan fuera de contexto- esto no tiene que ver con lo que te pasa ¿verdad?- negó- bien, si tiene un retraso en el que aún no puede tomar decisiones y diferir entre el bien y el mal es una clara violación, aunque haya estado totalmente de acuerdo si aún no estaba consciente de que tipo de acciones se trataban, pero en caso de que se le haya enseñado previamente, ya sea dado clases respecto al tema no hay problema, pero si es una acción de la que no está al tanto es por ende cadena perpetua
Se puso rígido y asintió demasiado lento para su propio gusto.
-¿Por qué te pones así?- se burló- ¿acaso violaste a un niño?
Soltó la risa más fingida que jamás había hecho en su vida.
-¡Que buena broma!- habló tratando de sonar casual, cosa que su mayor no pasó desapercibida.
Jackson no quiso darle más vueltas al asunto y solo se limito a seguir su camino de vuelta a sus asuntos, de cualquier modo ya sabía que a veces JinYoung era un poco raro.
El chico cuando lo vio partir empezó a preocuparse en sobremanera, quizá debía escapar del país, o entregarse a las autoridades y quizá en ambas opciones añadir a un psicoanalista.
Pasaban los días y la culpa se acumulaba, ya ni siquiera veía a la ventana, estaba totalmente enfermo de si mismo, y como no iba a estarlo, cada que estaba en su cuarto y cerraba los ojos recordaba su fechoría que se volvía como un pecado, un arrepentimiento, pero al mismo tiempo como un deseo cumplido y algo excitante, pensar en su piel en que él mismo había podido tocar y saborear.
Debía hacer algo al respecto, y no sabía claramente que hacer.
-JinYoung.- habló su madre.- vamos.
-¿A dónde?- preguntó. Estaba en la cama de su habitación haciendo la tarea, ya no usaba el escritorio para nada.
-Con los vecinos, nos han invitado.
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diez años; pepigyeom
FanfictionA JinYoung le gustaba mirar al patio contiguo a su casa. Y le importa poco si su mente luce totalmente retorcida.