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Tocó la puerta.

Una.

Dos.

Tres veces.

Nadie la abría, Park rodó los ojos y comenzó a moverse en busca de la llave de repuesto, hasta que dio con ella.

Abrió la puerta de aquel cuarto de estudiantes y se encontró con el par de compañeros acostados sobre la misma cama abrazados, suspiró, aun seguía dormido y tenían cosas que hacer él día de hoy.

-JaeBum, quítate de encima de YuGyeom.- exigió, haciendo que el par se removiera entre quejidos, para después irse levantando y estirando lentamente.

-¿Qué haces aquí?- preguntó Kim adormilado mientras se estiraba.

-¿Recuerdas que tenemos cosa que hacer?

-Ah... lo olvidé.

-no me sorprende para nada.- echó un vistazo al otro chico y regreso la vista al menor.

-¿No será que tienes celos?- Habló JaeBum, levantándose, dejando expuesto su cuerpo el cuál solamente estaba cubierto por un par calzoncillos.

-No sé de que hablas.

-Vamos todos sabe...

-No sé de que hablas.- replicó, regalandole una sonrisa molesta.- Te espero afuera YuGyeom y tú.- se dirigió a Im.- deberías dejar de usar ropa interior de Bob esponja.

Había pasado un año, un año de largo trabajo legal, un largo año conviviendo con él y sin llegar a ningún lado, todos sabían que JinYoung estaba enamorado del menor, hasta muchos decían que el mismo Kim era consciente, pero simplemente no pasaba nada. no era como si lo estuviese esperando o algo por el estilo, aunque si era sincero realmente lo esperaba, había tratado de dejarlo pasar y convertir aquello en una relación de hermanos, o amigos cercanos, pero simplemente era inútil, había salido con otras personas y siempre terminaba caminando solo de regreso a casa pensando en aquel chico que estaba tratando de adaptarse a todos esos cambios, a dejar esa casa y comenzar a vivir sólo, a ser independiente, eran demasiados golpes y tampoco era bueno para él si Park estuviese inmiscuyéndose con su cumulo de sentimientos.

-¿Es la ultima vez que iremos?- preguntó Kim saliendo de la habitación de estudiantes, JinYoung se dio la vuelta y asintió.- me alegra.

Aun a veces, a pesar de que su cabello rubio había desaparecido y algunas de sus acciones infantiles se habían esfumado, aun podía sentir esa sensación inocente y frágil.

-No podías dormir ¿verdad?- preguntó JinYoung, comenzando a caminar hacía su coche, Kim le seguía el paso y espero su respuesta, la cual iba a ser afirmativa, sabía que su compañero de cuarto JaeBum también se dejaba convencer por sus peticiones extrañas.

-No.. exactamente, sólo... quería tener la sensación de alguien a mi lado...

-Ya veo.- mentiría si dijera que le daba lo mismo o que estaba cómodo con ello, estaba frustrado porqué el quería cuidarlo como aquella noche en que el menor le contó todo.

-Hace mucho no veo a papá...

-Estará bien Gyeom, no te preocupes, sino te sientes cómodo...

-Lo sé, podemos dejarlo, pero es demasiado tiempo... además me haz dicho que tiene una nueva familia...- ambos subieron al automóvil y Park suspiró.

-Mírame YuGyeom.- pidió, y Kim obedeció, observándolo con esos ojos color castaño obscuro que tanto le gustaban.- Aun si el tiene otros veinte hijos, él siempre va a ser tu padre, no tengas miedo ¿Sí?

diez años; pepigyeomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora