[Homo]ristic

4

Nuevo día, nueva personalidad de Izuku.

Se miró en el espejo con un delineador negro y empezó a contornear sus ojos y, con una idea de cinco minutos, creó un piercing falsa poniéndose en la nariz. No hacía falta decir que Inko lo observaba aterrorizada de que su hijo estuviera enfermo.

— No es una fase, madre.— y salió para ir a la escuela.

Caminaba más relajado de lo normal. Llegó a una hora decente.

Todos lo miraron ensombrecidos, incluso una pizca de curiosidad pasó por los ojos de Kacchan.

Sentándose detrás de este, Midoriya tocó su hombro y mordiendo levemente su falso piercing le dijo.

— Tu y yo, a las cuatro— guiñándole un ojo.

— Mi puño y tu cara— resopló, volteándose aborchonado. — Asshole.

— También me gustas— dijo esperanzado de que esa palabra significara eso.

Bakugo gruñó. De todas maneras tenían sus tutorías de inglés.