Todos tenemos vidas normales, todos somos personas que viven su rutina normal, trabajan, comen, despiertan, cocinan, etc. Todos viven para trabajar y no para vivir pero yo quería cambiar, aunque mi vida no era la mejor de todas era un cliche del cual nunca ver final siempre vuelve como un ciclo pero eso tendría que acabar en algún momento y le tenía que poner fin.
-Hija, ya deja de estar viendo a la chancla tenemos que irnos para tu nuevo día de la escuela y en mi nuevo trabajo- Con un poco de emoción.
-Ah??- En modo de la chica del grito.
-Valentina, deja de flojear solo es la escuela- Mencionando con algo de enojo.
-Si claro, voy lo más rapido del mundo. Mamá te puedo decir algo?- Sin dejar de ver aquella chancla.
-Si, pero que sea rapido cielo- Con algo de rapidez.
-Puedes matar la cucaracha voladora de la chancla- Sin seguir viendo otro objeto que no sea la chancla.
-Estas tonta si crees que voy a matar eso, mejor cambiate en mi cuarto- Corriendo como si no hubiera un mañana.
-Pero no me dejes sola, mamá!!!- Corriendo detras de aquella señora de edad mediana.
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Nuestro propio secreto
Humor(POV) Valentina. -Es en serio-Diciendo algo sorprendida. -Eso parece- -Entonces le gusto?-Mencionando algo indesisa -Pues eso creo, o por qué más te celaría con tu novio?-Levantando las cejas. -Pues porque se preocupa por mi y así-Dandole vueltas a...
