Conversación 03.

14 1 0
                                    

En realidad,Sam, me había roto el corazón. Descontroló mi sistema para después dejarme viajando en lo desgastado del recuerdo.

Es increíble como tu cuerpo se adapta a los lugares que te hacen bien. Había sido un antídoto que detendría los síntomas, pero que no acabaría con la enfermedad. Aquella que el debilucho muchacho pensaba dejar pasar.

Sabía que no era a mí a quien quería a su vera. Sabía que realmente pensaba en alguien más. Lo tragico era que elegía engañarme. Juro que prefería que no me lo diga, prefiero ser víctima de un ardid a mi esperanza de compañía.

Los indicios de un amor engañoso estaban saliendo. Sé que Sam no puede más.
No puedo ver de la misma manera el cielo si no es con él. Ha distorcionado mi perspectiva de la vida, lo hemos hecho mutuamente. Fusionamos sus fracasos con mis desgracias y concluimos un cómico final.

Sam me está leyendo, dudo hacerlo llorar. Me aseguro que ese toque de electricidad pase por todo su cuerpo. Ahora lo está sintiendo.

Sam está en todos lados y , sin embargo, no está acá. Lo espero y en mi regazo un pajaro cantor y una receta, felicidad.

Temo que el destino no tenga para nosotros un buen final. Temo no poder cambiar lo que en él haya escrito. No lo viasulizo con alguien más. No puedo, ¡perdón!

Tenemos los días contados, lo presiento. Él no lo escuchará, pero sí lo leerá. Quiero saber qué piensa. Desgastó un lapiz en historias que no tuvieron la suerte de tener a un correcto receptor. A mí me tocó su parte herida.

-Quiero estar solo -expresa titubeante.

-También yo -agrega Dalaila-. Sin embargo, te he vuelto a ver después de unos días y ya no quiero.

-Me sucede -aciente.

-Te extraño.

-Dalaila, estoy aquí.

-No sé cuando te irás,pero ya te estoy extrañando.

-Tonterías.

Aquel ente que nos regala luz, observa ansioso la escena. No sabe qué es lo que los controle a ese par de seres extraños, pero en sus viciones no los encuentra, ellos ya no están. No lográ entender por qué en un futuro no muy lejano, el presente lugar de encuentros, se mantiene en soledad. No hay él, no hay ella.

Desde un lugar curativo.

Conversaciones irrelevantesWhere stories live. Discover now