IV

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Fue un día largo, me tuve que mantener al corriente respecto a la venta internacional de la empresa lo cual fue leer mucho, hojas y hojas llenas de información, datos y estadísticas que me dejaron con la vista un poco cansada.

-No hay lugar como el hogar -Me dije a mi mismo al meter la llave en la cerradura listo para entrar a mi departamento y descansar

-Oh señor Kwon -dijo una voz femenina aproximándose detrás de mí a lo que yo me dí la vuelta rápidamente -Lamento la interrupción

-No, no se preocupe Señora... -Me quede pensando tratando de recordar el nombre de aquella señora a lo que esta solo se quedó con media sonrisa

-Marie -dijo entre dientes

-¡Sí! -trone los dedos -Marie, sí claro, disculpe es que fue un largo día en el trabajo y uff -lleve mi mano a mi cabeza sacudiendo el cabello en significado de cansancio. -Fue un poco agotador

-Si no se preocupe, solo venía por algo rápido, es que tengo una reunión de la escuela de mi hija mañana y voy a ocupar el plato que le presté

-¿El plato? ¿Cuál plato? -dije instantáneamente

-El que le di con el pastel

-¡Oh sí claro! Le digo, fue un día agotador

-Si está bien, solo si me lo puedo llevar a mi casa por favor

-Si claro, enseguida, Marie -Dije sí con la cabeza y me metí al departamento, sus pide hondo y puse mi maletín y mis llaves en la mesa que está en la casa para después recostarme y frotar mis ojos y mantenerlos cerrados escuchando el ruido de los carros que pasan por el edificio hasta lentamente no escuchar nada y estar inconsciente.

Un golpe en la puerta hizo que me levantará rápidamente mire la hora 10:45, me quedé dormido 3 horas, mire a todas partes, bostezando y estirando mis músculos, otra vez el golpe en la puerta, 1, 2, 3, 4 golpes más, ¿quién será tan fastidioso a esta hora?

Más golpes y más golpes

-Ya voy, ¡Ya voy! -Dije cuando me aproximaba a la puerta molesto y con ganas de darle un puñetazo al idiota que está fastidiando, abrí de golpe la puerta con la mirada furiosa -¿Quién carajos eres y qué... -mire a la persona que estaba justo en frente de mí, era una chica, una joven chica muy hermosa, de cabello negro, con un delineador muy dramático en su rostro, ojos color café claro, de rasgos asiáticos y unos centímetros más pequeña que yo, labio inferior carnoso y el supervisor un poco más delgado y un lunar un poco más arriba de su barbilla -oh, este yo, l-lo siento, pensé qué, bueno -ella solo me veía confundida y arrugando el entrecejo, me aclare la garganta y cerré los ojos, hablaba sin razón -perdón, me acabo de despertar y escuché muchos golpes, este, -la mire a los ojos, Dios, que mirada tan más hermosa -Y ¿quién eres tú?

-Oh sí, soy Chaerin Luxure, soy la hija de Marie -Extendio su mano hacia mí con una sonrisa en su rostro, que hermosa sonrisa, a lo que yo correspondí inmediatamente, al sentir su cálido tacto y su piel suave estrecharla con la mía una oleada se apoderó de mí provocando que los vellos de mi cuerpo se ericen. -Y bien... Mi mamá me mandó por el plato que le prestó

-¿El plato? -pregunte incrédulo -Oh sí, sí claro, iré por el, si gustas pasar -Me hice a un lado extendiendo mi mano hacia mi departamento a lo que ella accedió, cerré la puerta detrás de mí y la mire por detrás, tiene un cuerpo hermoso, bien cuidado y por lo visto todavía viste el uniforme de su escuela, camisa blanca de manga larga lo cual hace transparencia y se puede notar su bra de encaje negro, una falda que le cubre por la mitad del muslo y calcetas largas, simplemente divina. -Si gustas tomar asiento, en seguida te daré el plato -ella solo dijo "sí" con la cabeza y tomó asiento en el sillón donde anteriormente estaba dormido, ella solo miraba el departamento con las piernas cruzadas haciendo que la falda se le subiera por encima de los muslos, solo trague con dificultad y fui a la cocina.

Busque el plato en el refrigerador que yacía con el pastel entero lo cual lo cambié a otro más pequeño que estaba en la lava vajillas.

Al ir a donde Chaerin me percate que no estaba, voltee a toda apartes buscándola y estaba sobre la estantería de cachivaches viejos que ya venía incluida con los muebles, Chaerin observaba un pequeño muñequito de porcelana.

-¿Es de usted? -Me pregunto con tono suave y exquisito

-¿Perdón? -Me acerque más a ella dejando el plato sobre la mesa, me posicioné a su lado, su fragancia dulce inundó mis fosas nasales, un aroma muy suave y placentero.

-Ese muñequito -apuntó con su índice de la mano derecha, observé su piel, un poco bronceada, con un poco de vello y por lo que se puede ver, bien humectada y suave al tacto, ¿qué se sentirá ser acariciado por sus manos delgadas y bien cuidadas?. -¿Señor Kwon?

-¡Ah! ¿Si? -Me distrajo de mis pensamientos volviendo a la realidad

-Le decía que si era de usted ese pequeño muñeco de porcelana -Yo solo veía sus labios moverse, tenía una pequeña herida en su labio inferior, tal vez tiene esa manía de morderse los labios y se lastimó. -¡Señor Kwon! -Grito

Sacudí la ceniza liberando me de mis propios pensamientos y tallando mis ojos con mi dedo pulgar e índice. -¿Qué pasa, Chaerin?

-Le estaba diciendo que si me podía quedar con ese muñeco -Me dijo en un tono molesta

Dude por un momento, pues ese muñequito no es mío, pero dudo que se lleguen a dar cuenta los dueños del edificio, ¿o sí?

-Si Chaerin, no creo que pase algo malo -Me encogí de hombros

-¡Gracias! -una sonrisa se dibujo en su rostro, se formaron dos medias lunas en sus ojos y sentí que mi corazón dió un brinco y mi alma regreso.
De un momento a otro dejo de sonreír y me miró directo a los ojos, un poco confundida -¿Pasa algo?

-Oh, no, n-no es nada -Dije rápidamente

-De acuerdo, yo ya tengo que irme, tengo colegio mañana y si no duermo bien no me despierto hasta el otro año -Yo solo reí ante su comentario -Mucho gusto en conocerlo señor Kwon

-El gusto es mío Chaerin -la acompañe a su puerta, realmente no está en mi moral ni ética mirar a las chicas, pero ir detrás de Chaerin fue inevitable ver sus muslos y la perfecta curva de su cintura, se que es acosador y para muchas si no es que a todas las mujeres les molesta el acoso y no quiero ser parte de esa gente sin cultura, pero apreciar a Chaerin como arte, no me hace acosador, o sí?

Se gira con sus talones quedando a escasos centímetros de mí, puedo sentir su caldo aliento y su olor mentilado -Que descanse señor Kwon -se para de puntas para besar la comisura de mis labios

-I-igualmente Chaerin -quedé petrificado ante tal acto, cierro la puerta detrás de mí y le recargo sobre la puerta, suspiro hondo y cierro los ojos, que mujer tan más hermosa.

The name of love. (SkyDragon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora