VI

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Tener a Chaerin aquí se siente bien, realmente es una chica interesante y por lo que me ha contado, es inteligente, solo que la vida nocturna, el alcohol y las fiestas le llaman más la atención, típico de una chica de 21 años, ¿no?

Estamos sentados en el sillón de la sala viendo su serie favorita, la lluvia no ha cesado y solo se escucha las gotas golpear la venta, Chaerin tiene los pies arriba del sillón en una postura de ovillo con sus brazos recargados sobre sus rodillas viendo fijamente la pantalla, un rayo se hace notorio por todo París, la luz entra iluminando hasta las esquinas más recónditas de mi departamento y acto seguido un apagón en toda la ciudad, Chaerin brinca en su lugar y de no ser por la tenue luz de afuera podría decir que esta un poco asustada

— Lo que faltaba, se fue la luz — dijo molesta, la luz de su celular se encendió por una llamada, es su madre, yo me levanté a buscar una linterna que tenía en un cajón de la cocina — Sí mamá, estoy bien... No, no pasará nada, solo se fue la luz... Sí, está bien cerrada la puerta de la casa... ¡No entrará nadie a robar, mamá! Tranquila... Esta bien, te quiero, adiós — cuelga la llamada y suelta un gruñidoy yo solo río por lo bajo — ¿Porqué las mamás son tan histéricas? — pregunta acercándose a mí con la luz de su celular iluminando su camino

— No lo sé, el amor de una madre no sé compara con nada, no lo sé, preocupan por sus hijos y es algo normal

— Puede ser  — se encoge de hombros — ¿Usted tiene hijos? — Su pregunta me desconcentra y rápidamente viene un recuerdo de Rosalie y el hecho que estaba embarazada me hace sentirme mareado perdiendo la estabilidad ocasionado que casi caiga al suelo, Chaerin se levanta rápidamente ayudarme — ¡Ay no! ¿Esta bien señor Kwon?

— Sí, sí, solo un pequeño mareo, eso es todo — digo apoyándome sobre la base del lavabo, mojo mi cara y suspiro

— ¿Esta bien?

— Sí, suele pasarme de la nada, ya sabes, la edad — ella solo rie ante mi comentario

— Ya está viejo, señor Kwon

— ¡Hey! No es cierto

— ¡Claro que sí! Dígame, ¿tiene esposa? ¿Hijos? ¿Novia? ¿Amante quizá? Tiene toda una vida hecha pero algo le falta

Desvío mi mirada al ventanal viendo la lluvia caer, las lágrimas acuden a mis ojos para después deslizarse sobre mis mejillas, Chaerin es muy hermosa, pero muy directa

— Sr. Kwon — su voz ahora es más tranquila — ¿Se encuentra bien? — yo solo suspiro, me quiero dejar caer, creí que ya lo había superado, que podía con esto pero veo que no, aún soy débil, siento la pequeña mano de Chaerin acariciar mi cabello y yo volteo a verla, un rayo ilumina la habitación y veo en sus ojos cafés con un poco de rímel manchados confusión y empatía, yo solo le dedico una pequeña sonrisa de lado y paso un mechón de su cabello por detrás de su oreja para apreciar mejor su rostro — ¿Necesita hablar? — yo solo niego ladeando la cabeza de lado a lado y me paro frente a ella, teniendo la a tan escasos centímetros lejos de mí, otro rayo ilumina la habitación y veo un hermoso brillo en ella.

— No quiero hablar de eso — por fin digo algo, con tono más calmado y acercándome a ella un poco — Fue algo que pasó hace mucho y no estoy listo para hablar — un paso más

— C-cuando esté listo podemos hablar de eso — Chaerin se encuentra un poco nerviosa, se mueve en su lugar y me sujeta sobre mis hombros atrayendo se a sí misma un poco más a mí — Realmente quisiera saber más sobre el pasado de usted, Sr. Kwon — dice en tono más suave, puedo oler su aliento mentolado, estamos a escasos centímetros, llevo mis manos a su cintura y la atraigo más a mí, otro rayo y ahora sus ojos pasaron de ser confundidos a unos llenos de lujuria, paso mi lengua sobre mis labios, mi corazón se acelera, ella se para de puntitas y por la escasa luz de afuera puedo ver como mira mis labios y luego a mí, ahora pasa sus brazos detrás de mi nuca uniendo nuestros cuerpos, un ligero gemido sale de su boca lo cual me hace apretar un poco más el agarre, otro gemido y siento como mi libido aumenta, nuestros labios están a escasos milímetros de estar juntos, su aliento cálido me llena por completo, cierro los ojos, maldigo por lo bajo y Chaerin se ríe, nos separamos rápidamente, alguien no para de insistir de golpear la puerta y voy a tender.

— ¡Sr. Kwon! ¿Esta en ahí? Soy Marie

— ¡Mierda! — dice Chaerin en un susurro — ¡Mi madre no puede verme aquí! — Dice un poco asustada

— Ve a mi habitación — le digo y ella solo asiente, me dirijo a la puerta y ahí está Marie

— Hola Sr. Kwon, lamento molestar pero mi linterna se quedó sin batería y quiera preguntarle si usted tiene de sobra?

— Emmmh — miro adentro hacía mí habitación y trago en seco — sí, pase — abro más la puerta y Marie pasa, solo espero que Chaerin no haga algún tipo de ruido

— Muchas gracias Sr. Kwon

— No se apure, tome asiento — ella asiente y toma asiento en la silla de la cocina, busco entre los cajones un par de baterías y no hay, busco entró los cajones de la base dónde se encuentra la televisión y nada — Permítame, buscaré en mi habitación — Marie solo asiente y mira al rededor

Voy a mí habitación y veo a Chaerin acostada sobre mi cama, ella me mira confundida y me hace una señal para que le explique todo, yo solo río y niego con la cabeza, busco en mi cajón y no hay

— No tengo Señora Marie — digo captando su atención — pero tome, agarro el control de la televisión y le quitó las baterías

— Oh no, si no tiene no hay problema

— No se preocupe, como quiera no hay luz y casi no veo la televisión, luego iré a comprar, usted las necesita más que yo — le sonrió y extiendo mi mano con las baterías, ella las toma

— Muchas gracias Sr. Kwon — se dirige a la entrada y voy tras ella

— No hay de que — abro la puerta para que pueda salir — Si necesita algo no dude en hablarme

— Está bien, que descanse Sr. Kwon

— Igualmente Marie — cierro la puerta detrás de mí y voy a mi habitación, Chaerin está viendo por el ventanal la ciudad recargada sobre sus brazos y con las piernas cruzadas, un rayo entra por la habitación ocasionando que nuestros reflejos se vean con más claridad y ella voltea

— ¿Qué le dijo mi madre? — pregunta levantándose de mi cama y se acerca a mí

— Solo quería baterías

— ¿Nada más? ¿No preguntó por mí?

— No, pero si se veía preocupada

— Así es ella, siempre se preocupa de más, pero me gusta, la quiero mucho y ella a mí

— Eso es perfecto

— Sí, eso creo — mira a otra parte y se muerde un poco el labio, como quisiera repetir la escena antes de que nos interrumpieran, ella voltea a mí rápidamente — ¿Quiere ir a mi fiesta de cumpleaños?

— ¿Fiesta de cumpleaños? ¿A tu edad? — pregunto alzando la ceja, me parece divertido e inocente el hecho que hará su fiesta de cumpleaños

— ¡SÍ! habrá globos y castillos inflables, pastel y payasos! — dice en tono sarcástico — obvio no, será una reunión y habrá alcohol, mis padres por suerte no estarán, siempre salen por estas fechas a no sé dónde, nunca me dicen

—No sé si pueda, Chae, irán puros chicos de tu edad y yo ya soy un adulto — tomo una botella de agua de la alacena y bebo su contenido

— Lo dice que el estaba apunto de besar — Chaerin me mira retandome, yo me atragantó con el agua y empiezo a toser

— N-no Chaerin N-no es lo que...

— ¡Oh vamos Señor Kwon! — me interrumpe, se sube a la barra de la cocina y se recarga en ella con los brazos hacia atrás — Yo sé que usted me desea — se muerde el labio y sonríe como si disfrutará mi nerviosismo.

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⏰ Última actualización: Nov 13, 2019 ⏰

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The name of love. (SkyDragon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora